Persiste indefinición sobre el relevo de Papandreou; se menciona al socialista Petsalinikos
Jueves 10 de noviembre de 2011, p. 24
Atenas, 9 de noviembre. Los griegos han retirado en la última semana unos 5 mil millones de euros de sus cuentas bancarias, casi 3 por ciento del total de los depósitos, según fuentes de la banca. Hace un año, cuando se agudizó la crisis de la deuda pública, los hombres más ricos del país sacaron su dinero de los bancos para transferirlo al extranjero. Ahora son los clientes más comunes los que retiran sus ahorros, de acuerdo con la misma fuente. Mucha gente sacó su dinero de los bancos el jueves y el viernes y los furgones tuvieron algunos momentos de apuro para suministrar el efectivo necesario para satisfacer esta demanda
, citó un responsable bancario bajo condición de anonimato.
Los griegos comenzaron a retirar el dinero de sus cuentas el lunes de la semana pasada, cuando el primer ministro, Giorgios Papandreou, anunció la convocatoria a un referendo sobre el nuevo plan de rescate. Los bancos ofrecen ahora intereses hasta de 7 por ciento en depósitos para que los clientes mantengan el dinero en sus cuentas.
Un acuerdo para formar un gobierno de unidad nacional se vino abajo mientras el país se dirige a un abismo económico, horas después de que el primer ministro saliente, Papandreou, dijo que estaba entregaba el mando a una coalición que no existe.
En un día extraño y caótico aún bajo los estándares políticos griegos, Papandreou deseaba un sucesor y se reunió con el presidente, pero todo eso sólo para que quedara al descubierto que no había acuerdo sobre quién lo sucederá debido a disputas entre los partidos políticos.
Previamente fuentes partidarias dijeron que los miembros de alto nivel de los campos socialista y conservador estaban de acuerdo en que fuera el presidente del Parlamento, el veterano socialista Filippos Petsalinikos, salvo inconvenientes de última hora.
Un día antes los medios locales dieron como inminente sucesor a Lucas Papedemos, subjefe del Banco Central Europeo (BCE). La incertidumbre está causando daños a la economía y al sistema bancario
, ha advertido el gobernador del Banco de Grecia, George Provopoulos. Tiene que haber un gobierno fuerte que trabaje duro para garantizar el futuro del país en la eurozona
, añadió.
Ahora los griegos temen un posible derrumbe del sistema bancario griego, la imposición de un corralito
o la conversión de sus ahorros al dracma, con la consiguiente pérdida de valor. Hemos llegado a un punto en el cual los clientes piden cantidades hasta de 600 mil y 700 mil euros en efectivo para llevárselo a casa. Increíble
, ha reconocido otro responsable bancario.
Desde enero de 2010 se ha reducido más de 21 por ciento el total de los depósitos de los bancos griegos, que dependen cada vez más del Banco Central Europeo para mantener su liquidez. En septiembre quedaban unos 183 mil 200 millones de euros en las cuentas de los bancos, pero todo apunta a que esta cantidad mermará aún más en octubre.
Los griegos y los prestamistas internacionales han visto con espanto por tres días las peleas de los líderes políticos en torno a una reducida lista de candidatos creíbles para liderar la coalición, luego de que Papandreou anunció que iba a renunciar.
Grecia se quedará sin dinero el próximo mes a menos que el nuevo gobierno acceda al financiamiento de emergencia de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), los únicos prestamistas que le quedan, incluido un plan de rescate de 130 mil millones de euros (180 mil millones de dólares).
Por último, algunos legisladores confían en que Lucas Papademos, ex vicepresidente del BCE, encabece el nuevo gobierno.