Oaxaca, Oax., 9 de noviembre. Más de un centenar de agentes de la Unidad Policial de Operaciones Especiales de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca, y de la Unidad Policial de Acción Inmediata de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) incursionaron la mañana de este miércoles en el municipio zoque de San Miguel Chimalapa, en el Istmo de Tehuantepec, para rescatar al líder ganadero chiapaneco Jorge Humberto Luna Salinas, retenido desde el viernes pasado por invadir tierras comunales.

Los uniformados golpearon con toletes a unos 30 zoques y detuvieron a siete. Más de 50 personas se intoxicaron con gas lacrimógeno, entre ellas alumnos de un jardín de niños ubicado a un lado de la comisaría, denunció el presidente del consejo de vigilancia del comisariado de bienes comunales, Francisco Sánchez Gutiérrez.

Los compañeros atravesaron una camioneta en la entrada del pueblo, pero (los policías) la quitaron y pasaron. Cerca de la comisaría, comenzaron a disparar y los compañeros aventaron piedras y palos, pero de poco sirvió, relató.

Liberan al Tigre

Con un pico y un marro, agregó, los agentes rompieron el candado y la puerta de la comisaría donde se encontraba Luna Salinas, originario de Cintalapa, Chiapas, conocido como Tito Luna y El Tigre de Chiapas, y lo sacaron.

Luna fue detenido por los zoques la tarde del 4 de noviembre por encabezar un bloqueo vial de ejidatarios chiapanecos de Gustavo Díaz Ordaz en el camino que va del poblado Pascual Fuentes (El Jícaro), municipio de Santo Domingo Zanatepec, Oaxaca, a las congregaciones de San Antonio y Benito Juárez, San Miguel Chimalapa, en las inmediaciones del núcleo agrario Rodulfo Figueroa, reconocido por Chiapas como comunidad de Cintalapa.

Para dejarlo en libertad, los zoques exigían 700 mil pesos por presuntos daños a 2 mil 500 cacharros para recolectar resina en el predio La Hondonada.

Sánchez Gutiérrez informó que los siete zoques arrestados fueron identificados como Roque Sánchez, Amado Miguel Gutiérrez, Angélico Solano, Bernabé Solano, Florido Antonio Cruz, Crispín Sánchez y Gustavo Guzmán. Algunos sangraron de la cabeza a causa de la golpiza que les propinaron.

Lamentó que el gobierno de Oaxaca haya ordenado un operativo para rescatar a Tito Luna, el principal invasor de tierras comunales en el paraje La Hondonada y uno de los autores de las recientes agresiones a pobladores de San Antonio y Benito Juárez.

Mientras, el procurador de Justicia de la entidad, Manuel de Jesús López, dijo que la operación se llevó a cabo por haberse agotado el diálogo con los zoques, que se negaban a liberar al líder ganadero chiapaneco, a pesar de estar incurriendo en privación ilegal de la libertad.

Mencionó que después de ser rescatado, Tito Luna se encontraba en óptimas condiciones de salud y será entregado a las autoridades de Chiapas para que lo entreguen a sus familiares.

Puntualizó que el operativo fue supervisado por el visitador de la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Octavio César Domínguez de Jesús, para evitar abusos.

En un comunicado, el secretario general de Gobierno, Jesús Martínez, dijo que se cumplieron los acuerdos pactados la víspera ante la Secretaría de Gobernación (SG) para garantizar el pleno respeto al estado de derecho en el conflicto agrario entre comunidades chiapanecas y oaxaqueñas en la zona de los Chimalapas.

Recordó que el martes los gobernadores de Oaxaca, Gabino Cué, y de Chiapas, Juan Sabines, se reunieron con el titular de la SG, Francisco Blake, ante quien se comprometieron a incrementar el gasto social y en infraestructura para mejorar las condiciones de vida en la zona.

(Con información de Elio Henríquez, correpsonsal)

Rechazan propuesta de compra de tierras

Elio Henríquez Corresponsal

San Cristóbal de las Casas, Chis., 9 de noviembre. El conflicto agrario y ambiental en la zona de los Chimalapas data de hace 60 años, cuando empresas madereras, apoyadas por el gobierno de Chiapas y con aval de las autoridades federales, se asentaron ilegalmente en la porción oriente del territorio comunal zoque Chimalapas, en Oaxaca, donde instalaron 25 aserraderos, con los cuales han saqueado durante 27 años 100 mil hectáreas de bosques de pino y encino y bosques de niebla.

Miembros del Comité Nacional para la Defensa y Conservación de los Chimalapas recordaron que, después de varios enfrentamientos por la explotación de madera, en 1999 los grupos en pugna firmaron un acuerdo con las autoridades federales, de Chiapas y Oaxaca para la suspensión de los permisos forestales, pero en 2009 la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) los reanudó, lo que reavivó el conflicto.

El conflicto agrario en Los Chimalapas –donde se disputan 47 mil hectáreas– se agravó hace aproximadamente año y medio, luego que la Semarnat otorgó un permiso para explotación maderera al ejido Gustavo Díaz Ordaz, ubicado en el municipio chiapaneco de Cintalapa.

Cuando la empresa maderera a la cual los ejidatarios de Díaz Ordaz vendieron los derechos para explotación de madera sacaba el primer cargamento, pobladores de San Miguel y Santa María Chimalapas, Oaxaca, retuvieron el camión.

En respuesta, los habitantes de Díaz Ordaz retuvieron un camión cargado con resina, propiedad de sus vecinos oaxaqueños, sin que hasta la fecha hayan sido liberadas ambas unidades, que trasladaban madera y resina explotadas con los correspondientes permisos forestales.

A finales de septiembre pasado, el secretario de Gobierno de Chiapas, Noé Castañón León, informó que la disputa entre comunidades oaxaqueñas y chiapanecas estaba en vías de resolverse con una propuesta de indemnización por 90 millones de pesos que la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) presentó a los pobladores de San Miguel y Santa María Chimalapas.

De acuerdo con algunas fuentes, dicha propuesta consiste en comprar 40 mil hectáreas por 70 millones de pesos a Santa María, y 7 mil a San Miguel por 20 millones de pesos, a fin de entregárselas a ejidos situados del lado chiapaneco, beneficiados con resoluciones presidenciales empalmadas con las de sus vecinos.

En respuesta a lo declarado por Castañón León, San Miguel y Santa María Chimalapa manifestaron, por acuerdo de asamblea: De ninguna manera aceptamos la llamada contraprestación económica que nos ofrece la SRA, pues la madre tierra no se vende.

En un comunicado, exigieron la cancelación inmediata de todos los permisos de explotación forestal, otorgados irresponsablemente por la Semarnat a núcleos agrarios y predios autodenominados privados, ubicados ilegalmente en nuestro territorio comunal y cuyo saqueo sólo está beneficiando a contratistas y empresarios madereros.

También demandaron que el gobierno federal y los de Chiapas y Oaxaca retomen, respeten y hagan valer los acuerdos de solución agraria definitiva para Los Chimalapas, firmados en las minutas del 20 de diciembre de 1993 y el 25 de julio de 1995 para no autorizar permisos de explotación forestal.

La situación empeoró hace 20 días, cuando pobladores de los Chimalapas bloquearon el acceso al ejido Díaz Ordaz, y el 4 de noviembre detuvieron a Jorge Humberto Luna Salinas, Tito Luna, quien fue rescatado hoy por policías de Oaxaca.

Se fabrican delitos a zoques: autoridades comunitarias

Autoridades de la comunidad indígena zoque de San Miguel Chimalapa, Oaxaca, afirman que el gobierno de Chiapas fabrica delitos graves a los comuneros zoques para criminalizar su lucha en defensa el territorio y los recursos naturales, amparados por títulos virreinales de 1687.

Desde 1991, las comunidades zoques han ofrecido aceptar como comuneros a los integrantes de los núcleos agrarios de origen chiapaneco, quienes viven de la tierra, a cambio de que reconozcan el territorio y la autoridad comunal, sin que esto implique de ninguna manera volverse oaxaqueños.

El ambientalista Miguel Ángel García Aguirre, fundador de la organización Maderas del Pueblo del Sureste y coordinador regional del Comité Nacional para la Defensa y Conservación de los Chimalapas, sostuvo que los poblados zoques de San Miguel y Santa María Chimalapa nunca han pretendido obligar a los chiapanecos a declararse oaxaqueños, como se pretende hacer creer.

(Con información de Octavio Vélez, corresponsal)