Presentaron en el Museo Casa León Trotsky antología coordinada por el escritor
escondidoen México
Dejaron una obra potente e historias personales apasionantes, dijo Paco Ignacio Taibo II
Sábado 12 de noviembre de 2011, p. 7
La más grande y conocida presencia del exilio español en México ha escondido
la llegada de otros extranjeros con una potencia similar
, como la de los creadores alemanes que huían del nazismo, entre ellos cinco importantes escritores comunistas: Ludwig Renn, Anna Seghers, Gustav Regler, Bodo Uhse y el checo –que escribía en alemán– Egon Erwin Kisch.
De ese modo lo planteó el escritor Paco Ignacio Taibo II durante la presentación de la antología El exilio rojo: 5 autores de lengua alemana en México, que él coordinó y cuyo tiraje de mil ejemplares será obsequiado a los lectores, lo que se comenzó a hacer entre los asistentes al Museo Casa de León Trotsky.
No podía haber mejor lugar para esta presentación, dijo Taibo II al hablar sobre El exilio rojo, que busca iniciar en México el rescate de dichas figuras y cuya distribución gratuita es cortesía de la Fundación Rosa Luxemburgo y la asociación civil Para Leer en Libertad, que el narrador encabeza con su esposa, Paloma Sáiz.
La presencia de Taibo II formó parte del encuentro Exilio en México y Antifascismo, que se realizó el jueves y viernes pasados para abordar el tema de los perseguidos europeos recibidos aquí durante el cardenismo y la situación actual de la política migratoria mexicana.
“Llegué a estos cinco escritores por el camino indirecto, a través de La historia de la guerra de España, que recoge una serie de nombres, sobre todo en el capítulo de las brigadas internacionales, y ubica textos de escritores de primerísima línea”, dijo Taibo II, quien escribió la introducción de El exilio rojo.
Agregó que en la nota de pie de página de La historia de la guerra de España se consignaba que tales creadores habían terminado en México o que habían pasado por este país. Y así surgieron para Taibo II varios enigmas, uno de los cuales ha comenzado a desentrañar con el caso de ese grupo de cinco escritores en lengua alemana, con una obra potente
e historias personales apasionantes
.
“Cuatro de ellos participan militarmente en la guerra de España, uno de ellos como jefe de brigada, dos como comisarios políticos combatientes y Anna participa en todos los procesos solidarios que se producen durante el conflicto, a partir de los escritores antifascistas congregados en exilios, básicamente franceses en esos momentos.
Pero además, estos cinco personajes son piezas clave en la construcción de lo que los lectores de los años 60 conocimos como el nuevo periodismo (que de nuevo no tenía demasiado si 30 años antes ya se había practicado), que es la manera de hacer información, contar periodísticamente, pero utilizando técnicas literarias.
Sincretismo literario
Taibo II destacó como ejemplo a Egon Erwin Kisch y lo ubicó junto a los mejores periodistas del siglo XX, como John Reed y Larisa Reisner. “Kisch es un prodigioso constructor de información a partir de narración, o sea, en utilizar las artes de la narración para hacer periodismo. Sus reportajes lo habían vuelto gran figura en Europa, era conocido internacionalmente, había viajado por medio mundo, había estado tocando todos los temas candentes y molestos, como conflictos en Australia, problemas en el movimiento laboral estadunidense.
“Pero Renn y Regler no le piden demasiado. Renn, por ejemplo, utiliza el periodismo para hacer novela. Estamos ante fenómenos de sincretismo literario muy particulares y modernos. Sus narraciones tienen un tono de la frescura de ‘yo lo vi, yo lo viví’, el tono de la primera persona, maravillosa, de la crónica, pero al mismo tiempo tienen la complejidad del trazado anecdótico de la novela.
Y de repente, agregó Taibo II, los tuvimos en México
, luego de salvarse milagrosamente
del nazismo, de la Guerra Civil española, de exiliarse de manera temporal en Francia y de no ser aceptados como refugiados en Estados Unidos.
Todos ellos llegaron al país en diversos momentos, vivieron algunos años y regresaron a Alemania al concluir la Segunda Guerra Mundial, dijo el escritor, quien aclaró que los textos seleccionados para El exilio rojo no son de los que los cinco escribieron sobre México, pues hace falta mayor trabajo de rescate y traducción.
Por ello propuso la colaboración del Fondo de Cultura Económica, dentro de la mejor tradición mexicana de apropiarse
de la cultura y del conocimiento de los creadores e intelectuales que el país abriga.