El empresario Iván Barona accedió finalmente a depositar un millón de dólares como garantía para asegurar su participación en el rescate de Mexicana de Aviación y obtuvo un documento firmado por las autoridades y el conciliador Gerardo Badín, que le otorga seguridad sobre las condiciones en las que adquirirá la aerolínea.

Se puede decir que todos nos hemos puesto de acuerdo buscando una pista de terciopelo para que Mexicana pueda volar a mediados de diciembre, dijo Barona, entrevistado al salir de una reunión de más de seis horas en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y que fue presidida por Gerardo Sánchez Henkel, jefe de la unidad jurídica de la dependencia.

Aunque no precisó con cuántos aviones y trabajadores Mexicana reiniciará operaciones en caso de que se le adjudique, Barona pretende contar con una flota de entre 75 y 100 aviones en un plazo de 18 meses, así como recontratar a la totalidad de los 8 mil empleados de la aerolínea.

En tanto, Fernando Perfecto, líder del sindicato de pilotos, aseguró que se tomaron acuerdos que de manera irreversible empiezan la fase final y afortunadamente exitosa de este concurso mercantil.

Rechazan utilizar los recursos para pagar a los acreedores

Consideró que hubo voluntad de las partes para llegar a un acuerdo porque el inversionista presentó la garantía que se le requería y el gobierno mostró congruencia entre lo que ha dicho y lo que hoy hizo, mostró toda la apertura y disposición para posiciones constructivas y eso fue gran parte de la solución alcanzada.

Como inversionistas, a Barona y su fondeador Mikhael Shamis les interesaba que las autoridades les garantizaran que los 400 millones de dólares que ofrecen para la compra de Mexicana de Aviación no se utilizaran para pagar a los acreedores.

Sin embargo aún cuando el concurso mercantil vence el próximo martes 15 de noviembre, el empresario acotó que por problemas de horario no será posible comprobar la existencia de esos recursos sino hasta el miércoles, una vez transcurridas 48 horas bancarias que comienzan el lunes y por cuestiones de confidencialidad se abstuvo de precisar en qué banco o país están depositados.

Se trata de la confirmación formal de fondos irreversibles que van a quedar bloqueados única y exclusivamente para la adquisición de Mexicana. En el momento que se levante el concurso mercantil, esos fondos estarán disponibles en México, explicó.

Señaló que en todo caso corresponde al juez encargado del concurso mercantil, Felipe Consuelo Soto, y al conciliador Gerardo Badín adecuar los tiempos legales.

En cambio, Miguel Ángel Yudico, dirigente de los trabajadores en tierra de Mexicana, advirtió que habrá que esperar hasta el miércoles para comprobar que efectivamente existen los 400 millones de dólares ofrecidos para el rescate de Mexicana de Aviación

El empresario se había mostrado renuente a hacer el depósito de un millón de dólares de garantía como solicitaba el conciliador al argumentar que ninguna ley lo obligaba a ello, pero ayer reculó.

“En aras de que esto saliera y no se me tipificara de rebelde o pendenciero, decidí depositar la garantía de motu proprio desde muy temprano y ya quedó en firme”, explicó al concluir la reunión que inició desde la una de la tarde y que originalmente estaría presidida por Dionisio Pérez-Jacome, titular de la SCT, y Felipe Duarte, subsecretario de transportes, quienes por orden presidencial se encargaron de la investigación sobre el desplome del helicóptero en el que falleció el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, y siete personas más.

La cita estaba programada originalmente a mediodía pero se pospuso para la una de la tarde. Para entonces ya se había confirmado la muerte del secretario Blake, por lo que Barona, su fondeador, así como Fernando Perfecto, Ricardo del Valle y Miguel Angel Yudico, dirigentes sindicales de los pilotos, sobrecargos y trabajadores en tierra, llegaron a temer que se cancelara.

Después de iniciada, hubo momentos en que sí estuvo peligrando que el inversionista formalizara la disponibilidad de los fondos, reconoció Barona, pero al final tanto él como los líderes sindicales elogiaron la disposición y esfuerzo de todos los involucrados, incluidas las autoridades para sacar adelante el acuerdo.

La SCT logró abrirnos los canales adecuados para llegar a las condicionantes de seguridad, expresó. Tan contento estaba con los resultados obtenidos que pidió a la prensa no preguntarle sobre la denuncia que un día antes hizo el juez Felipe Consuelo Soto sobre el proceso y las amenazas a los inversionistas interesados porque, insistió, el tema principal ahora es crear un ambiente terso.