Atenas, 11 de noviembre. El gobierno de unidad nacional de Grecia, con el tecnócrata Lucas Papademos como primer ministro, prestó hoy juramento con dos puestos clave para la derecha, los ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa, y uno para la ultraderecha, la cartera de Infraestructura, Transportes y Redes de Comunicación.

Pese a la forzada salida del primer ministro Giorgos Papandreou, líder de los socialistas, los militantes del Pasok conservaron 14 ministerios vinculados con asuntos de política social y otros dos de vital relevancia en las actuales circunstancias financieras de Grecia, el de Finanzas, con Evangelos Venizelos al frente, y el de Reforma de la Administración y Sociedad de la Información, con Dimitris Reppas.

Papademos, designado el jueves para encabezar el gobierno, es el único de los ministros del nuevo gobierno que no tiene militancia en partido político alguno.

El economista y ex funcionario de los bancos centrales de Grecia y Europa asumió el cargo tras que Papandreou aceptara la semana pasada dejar el cargo a cambio de que el partido de derecha Nueva Democracia aprobara un plan económico austero y recesivo, al que se había opuesto en los dos años que el socialista fue premier.

El nuevo gobierno, que no tiene fecha precisa de término, debe ocuparse en los próximos meses de finiquitar las negociaciones y las gestiones para conseguir que la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) liberen el próximo mes un crédito de 8 mil millones de euros y otro de 110 mil millones de euros, que servirán para mantener en funcionamiento la administración pública y para pagar vencimientos de la deuda externa que agobia a Grecia.

El gobierno de unidad nacional de Papademos es el primero en cuatro décadas en que participa un representante de la ultraderecha en el gabinete de coalición, integrado de urgencia y sin una convocatoria previa a elecciones.

En los sistemas parlamentarios, después de celebradas las elecciones, el partido que obtiene la mayoría en el Legislativo queda en condiciones de encabezar el Poder Ejecutivo y proponer al primer ministro, que generalmente es el líder de la organización ganadora de los comicios. El jefe de Estado llama a la formación del gobierno y el gabinete se integra con ministros de la organización política vencedora, a menos que se pacte una coalición con representación proporcional.

El nombramiento de los ministros fue producto de una intensa negociación realizada en las últimas horas, que propició un retraso en la juramentación de Papademos y el resto de funcionarios. Además de los 14 ministros, el gabinete consta de otros 35 servidores públicos que ocupan puestos de viceministros y secretarios de Estado.

Desde que Grecia dejó de ser gobernada por militares –en la llamada dictadura de los coroneles, de 1967 a 1974–, el Pasok y Nea Dimokratia (Nueva Democracia) se alternaron en el Poder Ejecutivo.

El ascenso de la ultraderecha, fenómeno que emergió en el presente siglo, fue posible porque la Unión Popular Ortodoxa (Laos, el acrónimo que significa pueblo, en griego) consiguió la votación suficiente de 3 por ciento de los votos totales para acceder al Parlamento unicamaral. En 2009 aumentó a 5.63 por ciento y le permiten disponer de 16 legisladores.

La tercera fuerza política en el Legislativo, el Partido Comunista, y otra formación izquierdista llamada Syriza, decidieron abstenerse de participar en el gobierno de coalición en rechazo a las medidas de política económica que Papademos tendrá que aplicar si quiere tener el consentimiento de la UE y el FMI, los únicos prestamistas que le quedan al país mediterráneo.

Con la unidad de todo el pueblo lo vamos a lograr, dijo Papademos –en sus únicas declaraciones– después de recibir el gobierno de parte de Papandreou, quien se vio forzado a renunciar después de desatar una tormenta de reclamos en Europa –con Alemania y Francia en primer lugar– por haber dicho que el acuerdo financiero con la UE y el FMI sería llevado a referendo. El ex premier se desistió de lo dicho y ofreció su relevo, a cambio del apoyo de la derecha.

Grecia tiene ahora un gobierno que es resultado de un compromiso político entre tres partidos. Es obvio que hubo un reparto de cartas, dijo Costas Panagoboulos, jefe de la reconocida encuestadora griega Alco. Ahora todo depende de cómo lo maneje Papademos.

El nuevo jefe de Estado, quien nunca ha ocupado un cargo de elección popular, tiene previsto anunciar su plan de trabajo la semana próxima y su administración no tiene aún fecha de término, a pesar de que en días pasados se habló de que las elecciones anticipadas serán el 19 de febrero próximo, lo cual no fue ratificado tras el cambio en la jefatura de gobierno.

En su apoyo estará Venizelos, quien es uno de los 14 socialistas que conservaron su puesto en el gabinete, el que en medio del torrente de críticas a Papandreou fue el primero en desmarcarse de la idea de convocar a un referendo.

Venizelos es un experimentado economista, ex diputado y funcionario público, clave en el nuevo gabinete puesto que es el autor de algunas de las medidas que pretendió introducir Papandreou y ahora están en manos de Papademos.

Por lo pronto, un funcionario allegado a Venizelos –sin relación familiar con el fundador de la Grecia moderna, Eleftherios Venizelos– reveló que su intención es bajar a 9 por ciento el sobregiro en el gasto, que junto con la deuda es la causa de los problemas financieros, marcados por un déficit fiscal de más de 100 por ciento.

Los inspectores del FMI, la UE y el Banco Central Europeo no tienen otra expectativa, según declararon hoy en la capital griega a condición de mantener el anonimato. “Esperamos –dijo la fuente– que el directorio del FMI apruebe el próximo tramo del rescate financiero, sólo después de que se obtengan compromisos del nuevo gobierno de las medidas acordadas”.

De manera abierta, la canciller alemana Angela Merkel advirtió hoy a Papademos que hay grandes esperanzas depositadas en usted para aplicar con rapidez las reformas decisivas y necesarias.