uatro precandidatos a la Presidencia de la República se pronunciaron sobre el futuro de la red de protección social. Todos respondieron la pregunta: ¿Qué opina de crear un solo instituto de seguridad social, de acceso universal y desaparecer el IMSS y el ISSSTE?
(Enfoque, suplemento dominical de Reforma).
Manlio Fabio Beltrones: Lo primero es hacer que el IMSS y el ISSSTE funcionen al ciento por ciento, después de tanto olvido y descuido. Proveer de calidad a estos servicios y posteriormente, alrededor de la reforma hacendaria y fiscal, encontrar los recursos para tener seguridad universal. Hay que evitar los saltos al vacío
.
¿En su administración no desaparecerían el IMSS y el ISSSTE?
Definitivamente no, por el contrario, cualquier esfuerzo debería tender a fortalecer estas nobles instituciones que son deflacionarias socialmente
(2/10/2011).
Enrique Peña Nieto: Tenemos que dar pasos decididos y comprometidos para asegurar un sistema de seguridad social a toda la población, que garantice seguro por riesgos en el trabajo, servicios de salud, seguros por vejez y acceso a una pensión, pero más que hablar de suprimir o eliminar los sistemas de seguridad que se tienen, los tendría como soporte para dar paso hacia la creación de este sistema de seguridad universal. Y propiciar su participación en un nuevo modelo que haga que su operación sea más eficiente
(2/10/2011).
Marcelo Ebrard: Se necesita atender esencialmente dos cuestiones en el próximo sexenio: una es ésta, cómo armar un solo sistema de salud, de acceso universal, equivalente para todos, porque hoy lo que tienes son institutos diversos con calidades diversas. Y eso no quiere decir un solo instituto, sino un sistema realmente universal de cobertura. La otra es educación
(9/10/2011).
Andrés Manuel López Obrador: “Tiene que analizarse la posibilidad de un solo servicio público de salud y garantizarles a todos ese derecho. Conozco el estado de bienestar europeo y es algo que nosotros queremos llevar a cabo.
¿Aunque haya quien dice que el colapso de la economía europea se debe al financiamiento de este estado de bienestar?
No, eso es lo que dicen quienes desde hace mucho tiempo no están de acuerdo, pero la aportación más importante de los europeos al desarrollo después de la Segunda Guerra Mundial fue eso. Se tiene resuelto el problema de salud, hay pensiones para adultos mayores. Es algo que podemos llevar a la práctica. ¿De dónde va a salir el dinero? Ya hablé de una bolsa de 600 mil millones de pesos que podemos usar para eso
. Se refiere al ahorro resultante de reducir gasto del gobierno (alta burocracia); combate a la corrupción y reforma fiscal progresiva (9/10/2011).
Días después (17/10/2011), Beltrones y Peña Nieto ampliaron sus puntos de vista.
Beltrones. Un sistema basado en una sola institución. Que las existentes se transformen para garantizar el acceso de forma equitativa y universal. Se debe transformar el sistema de seguridad social para que brinde protección ante riesgos de enfermedad, vejez, muerte e invalidez por accidentes de trabajo. ¿Quién no estaría de acuerdo con transformar el actual sistema de financiamiento de la seguridad social donde coexisten instituciones financiadas con cuotas y otras, como el Seguro Popular gratuito, lo cual alienta la informalidad y las distorsiones?
Peña Nieto. Un nuevo sistema de seguridad social universal. Integrar el sistema de salud. Hay que crear un nuevo sistema de seguridad social que incluya seguro de desempleo y contra riesgos de trabajo. Estaría basado no en la participación laboral, como se hace ahora, sino en el simple hecho de ser mexicanos, pues se eliminarían las cuotas y se pagarían a través de impuestos. El nuevo sistema deberá ser financiado progresiva y mayoritariamente a través de impuestos generales, no mediante cuotas de obreros y de patronos que sólo castigan la generación de empleos formales, castigan también al trabajador al exigirle cuotas. También castigan la creatividad y la innovación de muchos mexicanos decididos a invertir y desarrollar actividades productivas
.
Las ampliaciones de Beltrones y Peña Nieto corresponden –a la letra– con los modelos anticipados por el tecnócrata Santiago Levy (Nexos, 2/09), divulgados –sin agregado alguno y escaso impacto– por los propios Beltrones (Nexos, 8/10), Peña Nieto (El Universal, 26/7/10), Aguilar Camín (Nexos, 11/09), Juan Ramón de la Fuente (El Universal, 7/7/11) y apenas adoptados en la última propuesta de reforma del rector Narro (septiembre, 2011).
Salomón Chertorivski, sucesor del doctor Córdova Villalobos en la Ssa-Calderón, agrega: Se debe transitar a un financiamiento único en salud soportado por impuestos y que tenga múltiples proveedores públicos y privados
, misma iniciativa que había adelantado el doctor Córdova, así como David García Junco, quinto comisionado del Seguro Popular.
Sin siquiera discutir los contenidos del nuevo
universalismo cabe preguntar: eliminadas las cuotas, ¿cómo se financiaría ese sistema universal? La tecnocracia sugiere vincular la mejora
de la seguridad social como objetivo de la reforma hacendaria
. No hay tal. Sintomáticamente, todas las propuestas referidas omiten la única opción que ha postulado Levy para ese financiamiento: con IVA –a 15 por ciento– generalizado a fármacos, alimentos y servicios sin excepción
.
Aún hoy, esas cuotas (artículo 123 constitucional) garantizan una atención integral inalcanzable por la universalidad
(Catálogo Universal del Servicios de Salud) de los paquetes tecnocráticamente racionados del Seguro Popular (artículo 4 constitucional).
Crear empleo formal de calidad con otro programa económico debería ser el inicio del debate nacional.
*Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco