El coraje y la frustración aún pesan en Juan Manuel Márquez. La sensación del despojo en el combate en el que considera le robaron la victoria para dársela a Manny Pacquiao sigue merodeando en su cabeza. La idea del retiro todavía está entre las opciones atizada por el desánimo.

Aún estoy pensando si vale la pena una cuarta pelea, porque si va a ser lo mismo no sé si tenga caso, dijo el peleador mexicano al llegar al aeropuerto de la ciudad de México, donde fue recibido por un tumulto de gente que lo considera legítimo vencedor.

La opción de una revancha tiene sentido para Márquez si las condiciones las pone ahora él, si puede prevenir fallos dudosos. Si todas las garantías están dadas, además de que se especula que la bolsa para el mexicano puede alcanzar los 18 millones de dólares. Entonces sí volvería a medirse ante el filipino, en un pleito que incluso podría realizarse en México y a Márquez le gustaría el estadio Azteca.

Pero el coraje permanece, porque aunque pudo constatar que Pacquiao no es el mejor libra por libra, recordó las palabras del promotor Bob Arum tras el combate, quien admitió que Pacquiao había perdido, “pero me dijo que esto era un negocio y que la revancha estaba pactada para el 5 de mayo, a negociar.

Demostré que no es el peleador que habían construido y yo creo que Arum se dio cuenta que tiene uno muy bueno, pero que no es el mejor.

Márquez piensa en el Azteca si se realiza un cuarto combateFoto Notimex

Tiene molestia también porque el Pacman argumentó en su favor que sólo los mexicanos vieron ganar al Dinamita, porque los filipinos observaron el triunfo de su compatriota: Es una falta de respeto para los mexicanos y para el boxeo en general, reclamó Márquez.

Dijo que Pacquiao debería admitir como caballero que no ganó la pelea y que la OMB revoque el veredicto de esa contienda, que la declare No Contest.

Todo mundo vio la pelea y el ganador fui yo, pero los jueces vieron otro combate y se lo dieron a Pacquiao. Espero que la OMB revoque el resultado porque yo gané con la mejor preparación de mi carrera, agregó.

Otra arista de la polémica que alcanzó a Márquez en el combate del sábado fue que durante la contienda lucía un logotipo del PRI en el calzoncillo. Al respecto, el Dinamita aseguró que ni se había percatado que lo llevaba encima, porque él estaba completamente concentrado en la pelea y los que lo pusieron fue la gente de su equipo.

Yo ni sabía que había elecciones en Michoacán, mi equipo le puso el parche al calzón, pero no hice proselitismo para ningún partido político, aseguró.

Comentó que luego de eso le informaron que corrían versiones de que lo sancionarían por eso, pero Márquez dijo que desconocía lo que llevaba en el calzoncillo que todo ocurrió en una contienda en Estado Unidos.