Debido a la inseguridad que prevalece en algunas entidades como Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua, Guerrero y Michoacán las obras que se realizan en dichas regiones están paralizadas hasta en 30 por ciento, aseguró José Eduardo Correa Abreu, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), quien dijo que no obstante esa situación, para este año la perspectiva es que a escala nacional el sector, después de dos años de estancamiento y retroceso, crezca entre 4 y 4.2 por ciento. Entrevistado al concluir la firma de un convenio entre la Secretaría de Agricultura y la CMIC, Correa Abreu comentó que en regiones con altos índices de violencia derivada de las actividades del crimen organizado muchas obras que se licitan se declaran desiertas, por el miedo, ya que en algunas zonas como San Fernando, Tamaulipas, incluso han sido levantados constructores residentes.