lo largo de 2011, Pearl Jam ha venido celebrando 20 años de haber editado Ten (1991), el álbum que lo dio a conocer: quizá el más entrañable para los seguidores de este combo sobreviviente del grunge de Seattle de los años 90, y para ello sacó a la luz el documental Pearl Jam Twenty (dirigido por Cameron Crowe), con su respectivo soundtrack, del mismo nombre, el cual retrata la energía del grupo, aunque carece de objetivo cinematográfico alguno, salvo el de contener material inédito para fans recalcitrantes.

Aun así, difícil es hacerles reproche: dos décadas, 10 álbumes y mucho espíritu se imponen cual muro infranqueable. Se trata de una banda histórica, relevante, con un sello musical único, basado en un rock enardecido, a la vez melódico, melancólico y profundo, alejado de la pose y el rockstarismo, cercano a la sinceridad, la coherencia, el instinto, la crítica social. Para esta banda hacer música no es un acto de mero entretenimiento, sino un compromiso, un llamado a arder en directo, a derrochar descargas eléctricas, sensibilidad y enormes latidos comunitarios. La voz y el pensamiento de Eddie Vedder al frente, ha sido para muchos, estandarte de independencia y corazón.

Pero si bien la banda alcanzó su mayor cresta creativa con Vitalogy (2004), así como con el poco valorado Yield (1998) y el aguerrido Riot Act (2002), su inventiva y riesgo musical ha disminuido en años recientes, para instalarse en un área de comodidad (o quizá de tope creativo), que suena a cápsula del tiempo de sonido casi idéntico, noventero, del que no ha podido salir, apapachada por sus seguidores, quienes muchas veces la endiosan sobradamente.

Con todo, si bien el soundtrack para Pearl Jam Twenty contiene agradables sorpresas (tomas alternas, viejos demos, memorables versiones en vivo, con invitados como Chris Cornell o Neil Young), la nostalgia se impone, y no la innovación. Aun así, es sabido que en vivo, como ya se dijo, el grupo logra comuniones masivas memorables, que es lo que muchos conciertos han perdido: justo eso que dio origen a lo que borrosamente podemos seguir llamando rocanrol. Sea pues bienvenido este quinteto, y que los corazones se queden ahí embarrados, con todo y nostalgia… o si no, para qué ir. Jueves 24, Foro Sol. 20 horas; $260 a $1380 (boletos agotados en Ticketmaster, pero a veces liberan algunos, días u horas antes).

Sangre Nueva

Con la elegancia que lo ha caracterizado durante cuatro décadas, el músico, productor y performer inglés Peter Gabriel da seguimiento a su anterior trabajo, Scratch my back (2010), en el cual grabó versiones orquestales a temas de músicos que respeta, como David Bowie, Lou Reed, Paul Simon, Neil Young, David Byrne, entre otros, ahora con el álbum New Blood (2011), en el que hace versiones al historial de sus propias canciones. Ya encarrilado al frente de la que ha llamado su New Blood Orchestra, el de la voz cálida y las melodías sutiles pero entregadas, de inclinación hacia los cantos africanos, hace desfilar In your eyes, Red rain, Don’t give up, Solsbury hill, Mercy street, San Jacinto, The rhythm of the heart, entre otros agraciados temas. Con este espectáculo, Gabriel pasa del concierto eléctrico a un solaz de osadía acústica, en el que con arreglos cinematográficos y fastuosos, así como con corales entrañables y la proyección total de su voz, inyecta otra sangre a lo más conocido de su vasta discografía. Si bien la nostalgia se impone, los nuevos arreglos las hacen sonar nuevas, a veces cursis pero jamás gazmoñas. Ideal para los que profesan gran respeto por este maestro de la música pop de culto. Miércoles 23. Auditorio Nacional (Reforma y Campo Marte). 20 horas; $350 a $2600.

Yelle, Hoppo

Viernes 18: 1. URSS bajo el árbol, banda de reciente creación, ha cautivado al subterráneo con sus disonancias, contratiempos y ruidismos. También, el rock sucio y renovado de Los Licuadoras. Atlántico (Uruguay 84 y 5 de Febrero, Centro). 21 horas (puntual); $70. 2. Hoppo, el acústico y experimental proyecto alterno de Rubén Albarrán, de Café Tacvba. Pasagüero (Motolinia 33, Centro). 22 horas; $150 preventa, $200 día del evento. 3. El trío francés de disco-electro, Yelle, le dará con todo a su Safari Disco Club Tour. Centro de Espectáculos Premier (Rodolfo Gaona 3, Lomas de Sotelo). 22 horas; $350 (en e-ticket.mx o Colima 124, Roma). Más recomendaciones en: www.patipenaloza.blogspot.com.

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