La depuración de áreas de la SG, rubro que sigue pendiente
Deberá atender diversos proyectos iniciados por José Francisco Blake
Viernes 18 de noviembre de 2011, p. 7
Con el proceso electoral federal en marcha, Alejandro Poiré arriba a la Secretaría de Gobernación (SG) para atender diversos proyectos que inició su antecesor, José Francisco Blake Mora, vinculados con la depuración de áreas fundamentales de esta dependencia, como el Instituto Nacional de Migración (INM) y la dirección reguladora de casinos.
El nuevo responsable de la política interior llegó a Bucareli en 2008, como parte del equipo del entonces recién nombrado secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, a quien ya asesoraba en materia política desde que ambos estaban dentro del primer círculo de Felipe Calderón en Los Pinos.
A partir de entonces, poco se dedicó a atender las funciones propias de la Unidad de Desarrollo Político, a la cual fue asignado (acéfala desde hace más de medio año), que van desde abanderar primarias y elaborar folletos de valores democráticos, hasta fomentar la relación con grupos civiles del sector social y político.
Poiré Romero es quizá el único funcionario público de este sexenio que en cuatro años pasó de ocupar un área complementaria de la oficina del titular de la dependencia, hasta llegar al primer puesto de la misma.
Su trayectoria de los últimos años se relaciona invariablemente con la cercanía al presidente Calderón, a quien empezó a asesorar en materia política tras la experiencia obtenida en un órgano que se supone ajeno a las filias partidistas: el Instituto Federal Electoral (IFE), donde fungió durante dos años (2003-2005) en la dirección ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos, encargada de distribuir el dinero a los contendientes por puestos de representación popular.
Una vez iniciado el sexenio, el doctor en ciencia política por la Universidad de Harvard estuvo en diversos cargos, primero en la Presidencia y más tarde en Gobernación, a donde regresó en septiembre pasado para ocupar la dirección general del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
Entre los proyectos que tendrá que retomar el nuevo titular de la Secretaría de Gobernación se encuentra la depuración de la Dirección General Adjunta de Juegos y Sorteos, reconocida por el finado secretario Blake como un punto afectado por la corrupción. Según el más reciente reporte de la dependencia, hay 27 permisionarios que, a su vez, tienen la posibilidad de explotar 561 establecimientos identificados como casinos. Actualmente hay 306 en operación (con aviso de apertura) y 60 que operan sin la autorización formal de la dependencia federal.
En lo que toca a migración, en Bucareli también han reconocido la vulnerabilidad de sus principales áreas relativas a la atención a indocumentados. En agosto de 2010 fueron asesinados 72 migrantes en un rancho de Tamaulipas y este año varios centroamericanos denunciaron que fueron entregados
por agentes migratorios a bandas criminales.
Poiré Romero estará además al frente de la negociación política y del diseño de operativos conjuntos, en su calidad de secretario ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional, así como de la elaboración de los mapas y protocolos de seguridad para la elección federal y los 15 procesos concurrentes en igual número de entidades.
A bordo de una camioneta Jeep negra, custodiada por un vehículo blanco, en punto de las nueve de la noche Poiré arribó al Palacio de Covián. Lo recibieron el subsecretario de Gobierno, Juan Marcos Gutiérrez –quien estaba encargado del despacho–, y el subsecretario de Normatividad de Medios, Álvaro Lozano, entre otros funcionarios, con quienes de inmediato sostuvo una reunión.
Antes de ingresar a los principales despachos de Bucareli, el nuevo secretario saludó de lejos a los periodistas que cubren la fuente de Gobernación, con la cual mantuvo una relación distante mientras ocupó sus anteriores cargos.