El senador Francisco Labastida Ochoa aseveró que la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) está más preocupada en aliarse con el Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal) que en lograr la unidad interna, y consideró que si Manlio Fabio Beltrones se retira de la contienda habrá repercusiones serias para el tricolor.

Sostuvo que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, que encabeza Humberto Moreira, debe evaluar con objetividad cómo está la situación y corregir lo más rápido posible, ya que la convocatoria que se expidió para la elección del candidato presidencial “favorece la cargada y la división en el partido”.

Por otra parte, en la bancada priísta en el Senado ayer hubo una virtual rebelión, ya que la gran mayoría de legisladores se manifestaron en contra de las recientes decisiones de Moreira en torno a la convocatoria y a la coalición con los partidos citados.

La senadora chiapaneca María Elena Orantes amenazó incluso con abandonar el tricolor si la candidatura al gobierno de su estado se otorga al PVEM.

A propuesta de María de los Ángeles Moreno y Amira Gómez, los legisladores acordaron expresar a Moreira su inconformidad por la entrega indiscriminada a esos dos partidos de posiciones del tricolor.

En entrevista aparte, Labastida recalcó que la dirigencia priísta provoca problemas donde no existen y pone frenos a un proyecto que iba muy bien.

Los políticos con mayor relevancia en este momento en el PRI son dos, y sería conveniente que ambos contendieran, señaló. A juicio de Labastida, Beltrones hace aportaciones de fondo sobre el rumbo que debe seguir el país.

Si sólo se registra Enrique Peña Nieto, el PRI no tendría acceso a los tiempos de radio y televisión, recordó.

Sostuvo que es posible modificar la convocatoria que emitió el CEN, con el fin garantizar la equidad en el proceso interno.

Antes, durante la reunión previa a la sesión, los senadores priístas tronaron en contra de los términos en que se pactó la coalición con el Panal y el PVEM, los cuales recibirán 50 diputaciones y 10 senadurías

María Elena Orantes expresó su rechazo absoluto a que se entregue la candidatura al gobierno de Chiapas al PVEM y la primera senaduría al Panal, con lo cual, sostuvo, se condena al PRI a ocupar el tercer lugar en esa entidad.

En Chiapas, el PRI es mío, lo he trabajado y me lo voy a llevar, sentenció.

En esa reunión a puerta cerrada, en la que no estuvo el coordinador Beltrones, buena parte de los senadores expresaron su molestia. Ramiro Hernández, de Jalisco, señaló que no entiende por qué se entregan posiciones a otros partidos, cuando el PRI va adelante. Igual consideración expuso María de los Ángeles Moreno, quien dijo que le sorprende que se dé al Verde una senaduría y los distritos más competitivos del Distrito Federal.

Otros senadores resaltaron que se pretende conceder primeras senadurías al Verde y al Panal en entidades donde no representan siquiera uno por ciento de los votos. Consideraron que no debe permitirse que en el tricolor se margine a los priístas.