Con el propósito de romper los estereotipos de que manejar una motocicleta es cosa de hombres, lo cual, afirmaron, es también una forma de violencia, un grupo de 50 mujeres participaron ayer en la primera rodada por una vida libre de violencia hacia este sector de la población.

Una señorita no hace eso, mejor te compró el ataúd o no te vuelvo a hablar hasta que no vendas esa moto, son algunos de los reproches de los que son objeto por parte de sus parejas, familiares y amigos, señaló Rebeca García, una de las participantes.

Pero esta situación no termina allí, agregó, pues cuando van a encuentros de motociclistas no faltan los hombres que con el alcohol se sienten galanes de lonchería y les hacen insinuaciones sexuales, se acercan demasiado y hasta llegan a manosearte.

Todo esto, que muchas veces se ve como algo normal, subrayó, está catalogado como violencia contra la mujer, porque están atentando contra nuestros derechos de sentirnos plenas, seguras y libres de hacer lo que nos venga en gana.

Lo que empezó como una reunión entre amigas, refirió Rebeca García, ahora es una convocatoria para todas las que practican el motociclismo a lo largo y ancho del país. Por quinto año consecutivo llevarán a cabo su reunión nacional, esta vez en Xochitepec, Morelos, donde abordarán el tema de la promoción de los derechos humanos de las mujeres.

El propósito, dijo, es crear conciencia de que eso que nos hace sentir mal se llama violencia y sí importa, tenemos derecho a saber que nadie puede abusar de su fuerza o su autoridad para dañarnos física, sicológica o patrimonialmente. Aquí nos olvidamos de prejuicios, de clases sociales, de quién trae la moto más grande, la mayor cilindrada, el mejor equipo o quién está más guapa. Todas estamos aquí para ser solidarias y exigir respeto a todas las motociclistas y la sociedad en general.

Desde poco después de las 8 horas, las participantes, algunas integrantes de diversos clubes o que sencillamente se sienten atraídas por esas grandes máquinas, se congregaron en el Zócalo capitalino de donde tomaron rumbo hacía el estado de Morelos, luego de que la directora del Instituto de las Mujeres del DF, Martha Lucía Micher, dio el banderazo de salida,

El grupo fue encabezado por la ex atleta Ana Gabriela Guevara, quien dijo que en los más de tres años que tiene manejando una moto le ha demostrado a dos o tres cabrones que lo hace mejor que ellos, y las acompañó hasta la caseta de la autopista a Cuernavaca.

Hasta ese punto, también las escoltó el titular de la Secretaría de Gobierno del Distrito Federal, José Ángel Ávila Pérez, quien resaltó las políticas de género puestas en práctica por la administración capitalina como la implementación de la figura penal del feminicidio hace casi cuatro meses, y en torno a la cual ya se dictó la primera sentencia condenatoria.