Casi 36 millones podrán votar hoy en los comicios generales de España
Domingo 20 de noviembre de 2011, p. 23
Madrid, 19 de noviembre. Este domingo están convocados a las urnas 35 millones 779 mil españoles, que participarán en la décima elección democrática desde el final de la dictadura de Francisco Franco (1939-1976). Estos comicios, marcados por la crisis y la inestabilidad financiera de Europa y del país, elegirán un nuevo Congreso de los Diputados, del que emanará, en virtud del sistema de monarquía parlamentaria, el nuevo gobierno.
El principal favorito para suceder en el cargo al socialista José Luis Rodríguez Zapatero es el conservador Mariano Rajoy, quien, si se cumplen los sondeos, obtendrá una holgada mayoría absoluta.
En medio de la crisis económica más grave en la historia reciente del país, con una tasa de desempleo de 21.4 por ciento, es decir, 5 millones de personas sin trabajo, España elegirá a su nuevo gobierno, además de 350 diputados y 208 senadores. La situación económica y social en España es de tal gravedad, que la campaña proselitista ha pasado a segundo término frente a la preocupación por los vaivenes financieros de la Unión Europea (UE) y de la prima de riesgo de la deuda española, que el pasado viernes superó los 500 puntos.
El costo de estas elecciones será de 124 millones de euros, que supone una reducción de 5.8 por ciento si se compara con los comicios de 2008, en respuesta a las políticas de ajuste para reducir el déficit público. Se instalarán 59 mil 800 mesas electorales, para lo que se movilizarán 179 mil personas.
Para estas elecciones se aprobó instalar un férreo dispositivo policial, en el que intervendrán al menos 100 mil agentes.
Según los primeros datos ofrecidos por el gobierno, ya han ejercido su derecho al voto 621 mil ciudadanos, que lo hicieron por correo, tanto los que viven fuera de España como los que optaron por esta opción pese a vivir en el país.
Al margen de las campañas proselitistas, el movimiento de los indignados convocó en plena jornada de reflexión a una vigilia colectiva
en la Puerta del Sol, el epicentro de la rebelión popular de mayo pasado en la que se reclamó una democracia con más transparencia y un control más férreo de los excesos de las entidades financieras y los organismos internacionales. Al acto de protesta acudieron –a lo largo del día– miles de personas, que lo mismo participaron en asambleas improvisadas que dejaron alguna idea para nutrir el debate sobre las opciones partidistas presentadas en los comicios.
La mayoría de los indignados se oponen a los dos grandes partidos, el Socialista Obrero Español y el conservador Popular, a los que consideran idénticos en sus políticas económicas, que son a su vez las dictadas desde Bruselas y desde las sedes centrales de organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Los indignados aspiran a convertir la jornada electoral en una queja común y colectiva al sistema bipartidista y opaco, para lo que han propuesto a todos sus simpatizantes exigir en sus colegios electorales una hoja oficial para presentar una denuncia. Hemos venido aquí a explicar a los ciudadanos las diferentes opciones que hay a la hora de votar. Lo que supone un voto nulo o en blanco. No llamamos a la abstención, sino que queremos que la población tenga una conciencia crítica a la hora de votar
, explicó un vocero de una de las organizaciones convocantes.
Añadió: Explicamos qué supone un voto a un partido mayoritario, a uno minoritario, dependiendo de dónde se vote y cuántos se consigan. Lo hacemos para la gente que no está de acuerdo con votar o que cree que no nos representa ningún partido político
.