Domingo 20 de noviembre de 2011, p. 23
Atenas, 19 de noviembre. Antonis Samaras, líder del partido derechista Nueva Democracia, se negó a firmar una garantía escrita de apoyo al plan de austeridad económica griego, establecido por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) como condición para entregar al gobierno tecnocrático líneas de crédito por 138 mil millones de dólares.
La determinación de Samaras puso en suspenso la entrega de los primeros 8 mil millones de dólares que la UE y el FMI prometieron entregar a Atenas para evitar la parálisis de la administración pública en diciembre.
Nueva Democracia, que se alternó en el poder con los socialistas en las últimas cuatro décadas, se ha negado a respaldar planes financieros para Grecia que signifiquen una intromisión extranjera en el manejo de las arcas públicas.
Samaras informó a la prensa que se entrevistó con la delegación de la UE, el FMI y el Banco Central Europeo (BCE) y que en la reunión dijo que no hay necesidad de firmar una garantía por escrito porque con su palabra basta.
Nueva Democracia ha demostrado su compromiso con los términos del plan de rescate al respaldar el superaustero presupuesto gubernamental para 2012 y con su voto en favor de la coalición liderada por Lucas Papademos, nombrado primer ministro la semana pasada, apuntó Samaras.
La delegación de la UE, el FMI y el BCE llegó ayer a Atenas para supervisar la aplicación de los planes de respuesta a la crisis, convenidos el 27 de octubre, cuando el jefe de gobierno era todavía el socialista Giorgos Papandreou.
La reacción de Alemania, que junto con Francia ha ejercido las mayores presiones a Grecia, no se hizo esperar. No estamos demandando nada indecoroso
, afirmó el ministro alemán de Finanzas, Wolfang Schauble, quien señaló que compromisos de esta naturaleza han sido pactados y firmados previamente por los gobiernos de Irlanda y Portugal, los primeros que se entramparon en la crisis.