Madrid, 20 de noviembre. Amaiur, la coalición de la izquierda abertzale (nacionalista) integrada por cuatro formaciones políticas, se convirtió en el primer partido en la historia reciente del país que en su primera comparecencia en las urnas obtiene siete escaños. Este resultado, avalado por más de 330 mil votos, se registró en un contexto singular en el País Vasco: ETA decretó hace sólo un mes el cese definitivo de la violencia y en la última semana de la campaña anunció en una entrevista que estaba dispuesta a hablar del desarme.

Los siete diputados de Amaiur en el Congreso de los Diputados de España, donde la izquierda abterzale estuvo ausente 15 años, también será un altavoz de la inquietud de la sociedad vasca por un final dialogado del histórico conflicto de la región, cuyas negociaciones con el gobierno español se encuentran en un impasse, a la espera del resultado de la jornada electoral de hoy.

Ahora gobernará de nuevo el derechista Partido Popular (PP), que ha expresado abiertamente su oposición a cualquier negociación con ETA y con los que llama sus aliados políticos.

Los dirigentes de Amaiur –una coalición que se presentó por el País Vasco y Navarra– proceden de la tradicional e ilegalizada izquierda abertzale (la antigua y prescrita Batasuna), además de Eusko Alkartasuna (EA), Alternatiba y Aralar.

El buen resultado en estos comicios confirma la tendencia de su resultado en mayo pasado, en el que su marca electoral, Bildu, se convirtió en la segunda fuerza más votada de Euskadi y logró el control de importantes plazas, como el ayuntamiento de San Sebastián y la diputación de Guipúzcoa.

A pesar de ese ascenso, el partido más votado en la región fue el PNV, que tendrá cinco diputados en Madrid. Mientras, el Partido Socialista de Euskadi (PSE, en el gobierno autonómico) sufrió una debacle, al pasar de 33 a 21 por ciento de los votos.

El lehendakari, Patxi López, compareció ante los medios para anunciar que llamará al nuevo mandatario español para hablar del nuevo futuro que se abre en Euskadi, en referencia al proceso de paz.

Desde Amaiur, su vocero Sabino Cuadra señaló que “las instituciones de Madrid no son las nuestras. No están en nuestro carril central. Sin embargo, no le podemos restar valor a las elecciones de hoy. Son sin duda unas elecciones muy importantes. El trasfondo es muy claro. La partida se juega entre el Estado español y Euskal Herria.

“A lo largo de la campaña se ha visualizado de forma muy clara que hay dos proyectos sobre la mesa: uno basada en la democracia, el reconocimiento y la soberanía. Y otro representado por el Estado español, el de la vulneración y negación de derechos.

Hoy la ciudadanía ha hablado y ha apostado por el reconocimiento y la soberanía. Nuestro voto es un voto bumerán: los votos van a Madrid y vuelven reforzados por el derecho a decidir, por el reconocimiento.