Enfermedad pulmonar obstructiva, quinta causa de muerte en el orbe
Si bien se trata de una enfermedad incurable, el tratamiento médico oportuno permite al paciente reincorporarse a la vida laboral: Juan Silva
Lunes 21 de noviembre de 2011, p. 41
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) advirtió que 15 por ciento de las personas que fuman 10 o más cigarros al día desarrollan la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la cual limita el flujo de aire en los pulmones y provoca incapacidad física para desarrollar actividades cotidianas.
El jefe del Servicio de Neumoinhaloterapia del Hospital General Regional 25 del IMSS, Juan Silva, dijo que esta enfermedad es la quinta causa de fallecimientos en todo el planeta, y en 2020 podría colocarse en el cuarto lugar. De ahí que en el Día Mundial de la EPOC, el 17 de noviembre pasado, se haya difundido con amplitud en qué consiste esta enfermedad, para proporcionar mejor atención a los pacientes. Según los cálculos de la Organización Mundial de la Salud, 64 millones de personas padecen la EPOC.
Ante el crecimiento del mal, Juan Silva explicó que el IMSS otorga atención a los derechohabientes para iniciar un diagnóstico, pues si bien es incurable, el tratamiento médico oportuno permite al paciente regresar a desarrollar sus actividades cotidianas, como correr o laborar.
Esta patología, señaló el especialista, se desarrolla en personas que tienen entre 15 y 20 años de fumar. Sin embargo, debido al temprano inicio en el hábito, cada vez es más común que a los 35 años de edad padezcan la EPOC, que impacta en la calidad de vida hasta llevar a la muerte.
Indicó que los pacientes se acercan al IMSS cuando ya padecen tos persistente, flema e incluso problemas para respirar, como falta de aire (disnea). Por ello, es importante que los derechohabientes acudan a su unidad de salud antes de que se presenten esos síntomas.
Silva concluyó que los especialistas del IMSS realizan el diagnóstico con diversos estudios de función pulmonar; uno es la espirometría, prueba que detecta la enfermedad en etapas iniciales y mide el grado de obstrucción de las vías respiratorios, de leve a severo.
En el IMSS se cuenta con la pletismografía pulmonar –equipo que sigue en complejidad y especialización a la espirometría–, por medio de la cual se detectan detalles asociados a la patología, para brindar tratamiento específico y diferenciarla del asma, entidades que pueden confundirse debido a su parecido.
La gasometría arterial, precisó, complementa los estudios y permite evaluar el grado de oxigenación de la sangre de individuos con cualquier enfermedad respiratoria, especialmente útil para evaluar qué pacientes en etapas avanzadas requieren de oxígeno.