Kingston. El atleta jamaiquino Steve Mullings campeón del mundo de relevos en Berlín 2009, fue suspendido a perpetuidad por dar positivo por segunda vez en un control antidopaje con la sustancia furosemida. El sprinter ya había sido castigado dos años en 2004. Por otro lado, la ex estrella del ciclismo italiano, Riccardo Ricco, fue condenado por el Tribunal de Apelación de Toulouse a dos meses de prisión por haber consumido eritropoyetina (EPO) durante el Tour de Francia 2008. Asimismo, la pedalista veterana Jeannie Longo fue exculpada de toda actuación disciplinaria por la federación francesa de ciclismo, la cual consideró que no violó las reglas antidopaje que obligan a estar localizable para un control. La Agencia Francesa contra el Dopaje había determinado que Longo no cumplió en tres ocasiones su obligación de estar localizable para un posible control antidopaje, pero según la federación, la ciclista de 53 años ya no estaba en la lista de personas afectadas por la medida.