Aun desde la muerte, José Galán Gutiérrez, ex colaborador de La Jornada, continúa sorprendiendo a amigos y colegas. Después de un año de su fallecimiento, el nombre de Pepe Galán –como se le conoció en el gremio periodístico– apareció en una nueva publicación.

Sin embargo, esta vez no se trató de notas sobre temas científicos o educativos (las últimas fuentes que cubrió para este diario), sino de un poemario, faceta hasta ayer desconocida por muchos de quienes convivieron con él.

La noche del miércoles, familiares, amigos y colegas de Galán participaron en una velada donde se presentó su primer libro de poemas Laguna de papel sereno, una edición “larga y flaca como Pepe”, que se conformó con 21 versos que uno de sus sobrinos descubrió en la página de Facebook del periodista.

“Gustaba de la poesía, y Pepe encontró en las redes sociales un espacio de diálogo y un escaparate para sus obras”, aseguró Lucía Pérez Moreno, viuda de Pepe, quien murió el 8 de octubre de 2010.

Los presentadores destacaron que Galán estaba, sobre todo, orgulloso de sus poemas eróticos: Ojalá tuviera la fuerza suficiente/ para decirle a tu boca, de frente,/ que mis ojos arden por tus labios/ y mis labios piensan en comerte.

Homenaje postmortem

En la velada, donde estuvieron presentes sus hijos José Pablo, Nicolás y Lisa, se habló del gusto de Pepe por asistir a talleres literarios y por recitar a quien se lo pidiera algunos de sus poemas. Era admirador de figuras como Hemingway, Chandler, Baudelaire, Sabines y Borges. A sus gustos se sumaba, además, su pasión por el jazz y los Pumas de la UNAM.

Para recordar y homenajear a su padre, José Pablo (su hijo mayor concebido en su primer matrimonio) leyó la obra titulada Adiós a Platón: “Decía Platón a todos/ en su lugar de ideas/ que sin amor físico/ todo es platónico./ Pero eso es cero/ amarte sin tocarte/ es sólo sueños rotos/ primavera sin aves…”

Mónica González, editora de la obra, aseveró que la publicación de este libro era una deuda con Galán. Cada vez que nos veíamos, hablábamos de hacer un libro. Fue un gran periodista y escritor. Lamentablemente, mientras Pepe vivió no pudo concretarse la publicación de la obra, por lo que Laguna de papel sereno “es un pequeño homenaje a Pepe Galán”.

Fabricio Vanden Broeck, ilustrador del libro, rememoró haber conocido a Galán en el invierno de 2007 y lo primero que le sorprendió fue su melomanía, fue un gran conocedor del jazz. Pero descubrió al Pepe poeta cuando Mónica González le enseñó uno de los versos del periodista y pensamos en hacer el libro.

La presentación del libro devino un homenaje al periodista, quien fue recordado con poesía, música y una serie de fotografías proyectadas sobre una pared. También aparecieron elementos indispensables para Pepe: vino, abrazos y uno que otro albur, estos últimos con los que desgranaba en público en su vida cotidiana.

José Galán nació en la ciudad de México el 5 de enero de 1957, hijo de republicanos españoles que se asilaron en México. Fue colaborador y corresponsal de diversos medios, sus primeros pasos en el periodismo los dio en Quintana Roo. Trabajó para La Jornada de 1997 a 2007 y aunque estuvo en otros medios, su corazón siempre fue jornalero.

En 2007 ingresó al área de comunicación social del Instituto Politécnico Nacional, donde fue coordinador de la Gaceta politécnica.

Estoy preparado y a tiempo/ ya no me queda nada más/ acaso hoy, el último adiós/ quizá un pensamiento fugaz, se lee en una de las últimas páginas de su libro.