Kermit Cintrón no tiene miedo a los golpes de Saúl Canelo Álvarez. Lo que le incomoda es el veredicto de los jueces y la intervención del réferi sobre la lona. Por eso, ante cualquier riesgo de proteger a una estrella en ascenso, el peleador puertorriqueño se previene para no sufrir ningún atropello, como el de Juan Manuel Márquez contra Manny Pacquiao.

Espero que no me roben la pelea, disparó de pronto, sin dejar de recordar el combate de hace unas semanas que provocó tanta polémica.

También le inquieta, confesó, que cuando Álvarez lastima un poco a sus rivales inmediatamente los réferis intervienen para detener el pleito en favor del tapatío. Todas esas circunstancias las pone sobre la mesa para intentar evitar cualquier trago amargo fuera del cuadrilátero.

En el boxeo te van a pegar, te darán dos o tres buenos golpes, pero no para que detengan una pelea. Espero que eso no vaya a pasar sólo porque me dé una vez, porque aquí está en juego un título mundial, dijo el boricua, quien este sábado disputará al Canelo el campeonato superwélter del Consejo Mundial de Boxeo.

Cintrón no es un costal. En su trayectoria abundan nombres de los mejores peleadores de su división: derrotó al Perro Angulo, empató ante Sergio Maravilla Martínez y sufrió derrotas ante Antonio Margarito y Paul Williams.

Sabe lo que significa ser monarca del orbe, pues lo consiguió en la categoría wélter de la Federación Internacional de Boxeo. Por eso advierte los riesgos de pelear ante un campeón que defiende en su casa.

No sé si lo están protegiendo, eso es trabajo de su mánager y de la promoción, que deben asegurar que gane la pelea, lo que sí sabe es que no quiere que los encargados de calificar el combate vayan a interceder para favorecerlo.

“El Canelo es una estrella en México, y en Estados Unidos también ya lo conocen. Entiendo que quieran ver otra superestrella.”

No escatima los elogios hacia las facultades del peleador tapatío, pero tampoco deja pasar que es un boxeador muy joven que, por esa razón, no está listo para rivales de mayor nombre. Incluso parece dudar sobre si el pelirrojo ya estaba preparado para ostentar un cetro del orbe.

Para pelear por el título le pusieron a Matthew Hatton, un boxeador de 140 libras que subieron a 154, refirió sobre el combate con el que el Canelo ganó el título el 5 de marzo de 2011.

No deberían dar peleas tan fáciles, pudo haber peleado con uno más de su clase. Se la pusieron sencilla para ganar el título, agregó.

Luego de aquella victoria, Álvarez hizo dos defensas, pero Cintrón considera que ésta será la primera vez que tenga enfrente a un peleador de mayor oficio. Los dos tienen mucho qué ganar o perder.

El puertorriqueño volvería al primer plano que ha perdido luego de dos derrotas consecutivas: una ante Paul Williams y otra ante Carlos Molina. De ganar el Canelo, legitimaría su corona.

Conmigo tendrá su primera pelea de verdad, dijo Cintrón con seguridad: Conmigo demostrará si estaba listo para ser campeón.

Fuera de los temores que incomodan al retador, no entiende la rudeza con la que a veces tratan al joven de Juanacatlán. Desde su perspectiva se trata de un peleador que en el mismo año en el que se hizo campeón ha defendido en dos ocasiones su cetro.

No sé por qué hay gente que no lo quiere. Es un buen peleador, un buen campeón pero aquí en México no entiendo por qué hablan así de él, dijo soprendido.