Los pueblos negros son invisibles legalmente en México. El gobierno no los reconoce constitucionalmente, a pesar de que el país se asume como multicultural, señalaron investigadores del Programa Universitario México Nación Multicultural (PUMC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Por ello demandarán la intervención del Congreso de la Unión para que este sector, discriminado en su propio país debido a su raza, sea reconocido como parte de la sociedad mexicana.

En conferencia en la que se presentaron los resultados preliminares de la encuesta Población negra en la Costa Chica oaxaqueña –realizada por el PUMC–, el investigador Nemesio Rodríguez Mitchell resaltó que las condiciones de la población negra en México son peores que las que viven los indígenas.

El estudio, primero en su tipo en el país, se llevó a cabo debido a la negativa del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de realizar un censo a la población negra de la Costa Chica –ubicada en Oaxaca y Guerrero– y en el contexto del Año Internacional de los Afrodescendientes. El Inegi, dijo el investigador, no los considera como un sector particular, sino como población general.

Las entrevistas se aplicaron a mil 519 personas (70 por ciento mujeres) en 22 localidades de Oaxaca, donde se contabilizaron mil 924 viviendas, que implican alrededor de 6 mil 400 nativos.

El objetivo de este trabajo, dijo Rodríguez Mitchell, es demostrar la existencia de los pueblos negros, que es posible realizar un registro poblacional y, principalmente, exigir su reconocimiento legal. No aparecer en las estadísticas impide emprender políticas públicas sólidas y sistemáticas para esta población, advirtió.

Los resultados revelan que los hogares de estas familias son habitados en promedio por cuatro personas, de las cuales tres trabajan, pero sólo una percibe un salario, regularmente el mínimo. De acuerdo con los datos, logran sobrevivir porque se dedican a la pesca, a la agricultura, son peones o tienen pequeñas estructuras para ganado. El académico resaltó que, en 2005, 85 por ciento de la población negra vivía con apenas un salario mínimo.

La mayoría tiene apenas estudios de primaria (algunos ni siquiera la terminaron). Además, 18 por ciento de los entrevistados dijeron que han sido víctimas de discriminación, la cual se presenta por el color de piel, fisonomía, economía, etnia, personalidad, educación y nacionalidad.

Rodríguez mencionó sólo uno de tantos ejemplos: Son detenidos en las carreteras y cuando muestran sus documentos oficiales que los acreditan como mexicanos, se burlan de ellos y les dicen que dónde los compraron, ya que piensan que son de Panamá o de Honduras. La sociedad mexicana no cree que también está conformada por población negra.

El investigador de la UNAM señaló que la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y la Secretaría de Desarrollo Social no tienen la facultad de atender las demandas de dicha comunidad, pues no la reconocen legalmente.

Del total de encuestados, 97 por ciento plantean que quieren aparecer en los censos de población. Sin embargo, el Inegi no los quiere contar, se niega a considerar que existe una tercera raíz, y que el país es rico multiculturalmente, a pesar de que la encuesta realizada por el PUMC demuestra que la población afrodescendiente demanda ser reconocida como negra.

El director del PUMC, José del Val Blanco, indicó que la presencia de los pueblos negros en el país está minimizada por completo. Añadió que el estudio será entregado oficialmente al Inegi, así como a diversas comisiones de la Cámara de Diputados, con el fin de que los pueblos negros de la Costa Chica sean reconocidos en la Constitución.