Es la última oportunidad del boricua para volver a ser campeón
Un sólo combate no legitimará al Canelo Álvarez, aseguró el promotor
Sábado 26 de noviembre de 2011, p. a18
Los boxeadores repiten la misma cantaleta. Dicen que están bien preparados y que ganarán, una fórmula aprendida desde que sueñan con ser campeones. Los dos peleadores que se pesaron la tarde del viernes en la Plaza de Toros México no se salen de esa retórica del triunfador.
Uno, Saúl Álvarez, es el campeón; el otro, Kermit Cintrón, el ex monarca que quiere volver al primer plano. Ambos se ven igualmente fuertes cuando contraen la musculatura o idénticamente vulnerables cuando suben en calzoncillos a la báscula para registrar el peso reglamentario para la tercera defensa del título mundial superwélter del Consejo Mundial de Boxeo.
El Canelo repite que está listo para defender el título que consiguió apenas este año, mientras su rival, el puertorriqueño, advierte que no viene de vacaciones y que no es ningún bulto, pues en su récord aparecen nombres con prestigio como Paul Williams, Antonio Margarito y Sergio Maravilla Martínez.
El único que rompe la respuestas ensayadas es el promotor del peleador pelirrojo, Óscar de la Hoya, quien admite que Cintrón es un peleador de cuidado por varias razones. La verdad estoy muy preocupado porque Cintrón es muy peligroso
, dice al terminar la ceremonia de pesaje en la que Álvarez defenderá su cetro en la Plaza de Toros México.
No sólo es la experiencia que tiene por haber peleado ante pugilistas difíciles, duros, con larga trayectoria, sino porque Cintrón además tiene una pegada potente.
Está claro que el boricua es un adversario al que nadie le ha regalado nada. Fue campeón y perdió la corona. Eso, particularmente, aumenta la preocupación del ex campeón del mundo De la Hoya.
Me preocupa mucho Cintrón porque sabe que ésta es su última oportunidad para disputar un campeonato mundial y para estar a este nivel
, dice con ese acento matizado por el inglés que habla cotidianamente en Estados Unidos.
“Él entrenó para descarrilar ese tren llamado Canelo Express”, agrega el promotor con una metáfora que describe la carrera en ascenso del peleador tapatío y las intenciones de un boxeador que quiere recuperar un lugar que conoce bien.
“Estuve estudiando la peleas de Cintrón con Maravilla Martínez, Perro Angulo, Antonio Margarito y vi que no sólo tiene experiencia sino que además sabe pegar. Ojalá que sólo sea un paso más en la carrera del Canelo Álvarez”, resumió.
Un pesado lastre en la carrera del joven tapatío son las dudas en torno a la legitimidad de su carrera. No sobre sus facultades para desempeñarse en la lona, las cuales han sido reconocidas por diversos actores de este deporte, sino por la calidad de los rivales con los que se ha medido y, sobre todo, por la manera como le llegó el título cuando apenas tiene 21 años de edad.
El propio Cintrón, luego de reconocer las capacidades del campeón, confesó que le parecía fácil la manera como el Canelo había recorrido el trayecto al campeonato mundial.
Creo que ninguna pelea lo va a hacer. Tendrá que demostrar en cada pelea que él es un buen monarca, tendrá que mostrarlo a la gente, eso es lo que lo hará grande
, dijo De la Hoya, pero confesó que espera ver un nocaut, para dejar satisfechos a los aficionados.
“Canelo tiene muchos contrincantes con los que puede pelear, y de nombres grandes, pero todo a su tiempo. Él desea pelear contra Manny Pacquiao, Mayweather, Cotto; quiere a todos”.
Cuando terminó la ceremonia en la que desfilan boxeadores deshidratados y en paños menores, representantes de organismos y modelos de empresas cerveceras se retiran hacia los vestidores. Nadie puede acercarse al campeón Canelo, que esta noche tendrá la prueba más difícil de su carrera.