El senador Francisco Labastida Ochoa dijo que no tiene claro cuál es la propuesta del precandidato de su partido a la Presidencia, Enrique Peña Nieto, sobre una mayor apertura de Petróleos Mexicanos (Pemex) al capital privado y advirtió que el proyecto se debe puntualizar, porque es un tema que divide a los priístas.

Recalcó que gente cercana a Peña Nieto, como Luis Videgaray, le han asegurado que no hay intención alguna de privatizar el petróleo y confió en que ello refleje realmente la opinión del ex gobernador del estado de México, que hoy se registrará como precandidato del PRI para la contienda de 2012.

El también presidente de la Comisión de Energía del Senado advirtió que pretender que la paraestatal se convierta en una especie de Petrobras debe meditarse, ya que significaría sacar a Petróleos Mexicanos del presupuesto. La empresa brasileña, explicó, sólo paga 35 por ciento de impuestos y Pemex 71 por ciento.

Añadió que esa misma propuesta la formuló él en 1993 y no se concretó, porque implicaba todo un paquete, entre otras cosas que la paraestatal no se incluyera en el presupuesto, y la Secretaría de Hacienda dejara de recibir más de la mitad de recursos fiscales que le proporciona.

Si Pemex pagara el mismo porcentaje de impuestos que Petrobras, automáticamente tendría utilidades por 200 o por 300 mil millones de pesos. Labastida recalcó que el cambio debe ser integral, no sólo modificar una parte, porque entonces no va a funcionar.

Agregó que sólo conoce lo que ha leído en la prensa, por lo que no le queda claro cuál es la propuesta de Peña Nieto. Entiendo que cuando él habla de una mayor participación privada se refiere a que los contratistas hagan obra, no que haya una privatización.

Francisco Labastida confió en que la propuesta de Enrique Peña Nieto sobre una mayor apertura de Pemex no signifique privatizar el petróleoFoto Marco Peláez

Explicó que puede haber inversión privada en ductos, porque Pemex tiene un problema muy fuerte de altos costos de transporte, ya que mueve muchos productos por camiones, donde el costo es entre 7 y 11 veces más caro.

Igualmente, en el caso de los más de 400 mil barriles de gasolina importada que se trasladan de Tuxpan al Distrito Federal, y los 30 mil barriles de Progreso a Cancún, se requiere de inversiones para modernizar el transporte y hacerlo a través de ductos.

Se requería, por ejemplo, invertir 18 millones de dólares para cambiar a los ductos de gas sellos secos, por sellos húmedos y evitar fugas por 80 millones de dólares, según un estudio que hizo el Banco Mundial.

En 1993 propuse que eso lo abriéramos bajo el sistema de arrendamiento financiero, donde Pemex no pierde el control del ducto y la inversión se recupera en unos cuantos meses.

Sin embargo, detalló, cuando se discutió esa propuesta con la dirigencia nacional, los gobernadores y los líderes de los sectores, la entonces secretaria general del PRI Beatriz Paredes expresó que estaba de acuerdo en 98 por ciento con ese plan, pero notaba que el tema provocaba división en el tricolor.

Labastida agregó que Paredes determinó entonces no ir por un tema en que los priístas se dividirían.