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Los Guerreros aprovecharon su condición de local, pero desperdiciaron varias opciones

Santos clasifica a semifinales, fase en la que enfrentará al Morelia

Jaguares tuvo iniciativa, aunque sus ataques se hicieron previsibles

Tras el tanto de Jackson Martínez, Hachita Ludueña apagó la esperanza de los visitantes

Global de 4-3

Foto
El delantero colombiano Darwin Quintero (centro) festeja su anotaciónFoto Notimex
 
Periódico La Jornada
Lunes 28 de noviembre de 2011, p. 2

Torreón, 27 de noviembre. Los Guerreros aprovecharon su condición de locales y demostraron que forman un equipo experto en liguillas, hicieron efectivos los pronósticos y aunque pudieron golear, vencieron con lo justo, 2-1 a los chiapanecos, para ubicarse en la ronda de semifinales con global de 4-3, donde enfrentarán al Morelia.

Jaguares sorprendió al inicio con un planteamiento ofensivo que puso en actividad al portero Oswaldo Sánchez, quien tuvo por fin una tregua cuando al minuto 15 Christian Suárez replicó con un remate de cabeza que se escurrió a la derecha del marco defendido por Édgar Hernández. Pero era tan intenso el ataque de los sureños que Oribe Peralta se ganó un cartón amarillo por falta sobre Jorge Rodríguez.

Poco a poco el ataque felino se hizo monótono, insistente pero infructuoso y cayó en el desgaste, mientras el guardameta Hernández debió contener otro envío de Rodolfo Salinas y requirió de máxima concentración ante los disparos de larga distancia con que los Guerreros buscaron vencerlo.

Santos tomó el control de las acciones, por lo que el timonel visitante, José Guadalupe Cruz, decidió sacar al novato Armando Zamorano y dio actividad al experimentado Christian Recodo Valdez, apenas al minuto 34.

Justamente por un tiro a distancia llegó la primera anotación. El colombiano Darwin Quintero puso el 1-0, al minuto 41, con soberbio envío desde afuera de la media luna, el balón picó –lo que complicó la labor del portero–, luego se impactó en el poste izquierdo y entró para dar paso al estallido de la tribuna albiverde.

Los chiapanecos, ahora con la obligación de marcar dos goles para aspirar a las semifinales, apuraron el trabajo ofensivo. Jackson avanzó por la derecha y centró para el colombiano Franco Arizala, quien remató justo al cuerpo de Oswaldo Sánchez.

Al comenzar la parte complementaria, Arizala de nuevo dejó escapar otra gran opción cuando recibió servicio desde la izquierda, remató a bocajarro sin colocación, pues Oswaldo, en gran reacción, logró desviar con la mano derecha, aunque dejó el esférico a la deriva, justo para el arribo precipitado de Luis Gabriel Rey, quien voló el disparo.

Al minuto 55, el estratega local, Benjamín Galindo, relevó a Christian Suárez por Jaime Toledo. Su equipo estuvo a punto de aumentar la ventaja poco después, cuando Daniel Ludueña dio pase filtrado hacia Oribe Peralta; sin embargo, El Cepillo no pudo colocar el remate y el arquero Hernández recostó a la derecha para apropiarse del balón.

Jaguares consiguió el 1-1 al minuto 65, tras un centro desde la derecha, Jackson Martínez, ubicado en el corazón del área, saltó con anticipación para superar a sus marcadores y conectó sólido cabezazo que entró a la izquierda de Oswaldo, quien se lanzó tardíamente. Desde el banquillo El Profe Cruz arengó a sus jugadores para ir por el tanto que les daría la victoria.

No obstante, de nuevo llegó la desazón para el cuadro visitante, porque al minuto 73 Santos se fue al frente. Peralta recorrió el sector derecho, sembró a dos rivales y cuando el atribulado Hernández salió a achicarle el espacio, El Cepillo cedió un bombón para Hachita Ludueña, quien definió cómodo, para de nuevo dejar contra las cuerdas a Jaguares.

Al minuto 80 de acción, Carlos Ochoa, quien ingresó de cambio al 70, estuvo cerca del tercer gol, pero el defensa Gerardo Espinoza lo desarmó justo cuando se disponía a fusilar. Y de forma increíble, Ludueña falló otra gran ocasión: recibió servicio de Ochoa, pero se enredó a la hora de acomodarse y su remate se fue hacia un lado.

En la recta final ambos equipos dividieron oportunidades; sin embargo, los dirigidos por Cruz se desmoralizaron y acabaron salvándose de recibir una goleada, mientrase Peralta se retiró entre aplausos y en camilla, afectado por calambres.