Lunes 28 de noviembre de 2011, p. 28
Dublín, 27 de noviembre. Un año después de haber aceptado un plan de rescate internacional por 85 mil millones de euros, Irlanda parece haber salido del abismo e incluso es citada como ejemplo por sus socios europeos, cumplido que paga con nuevas medidas de ajuste para la población.
Tras una reunión convocada urgentemente en Bruselas, Irlanda se convirtió el 28 de noviembre de 2010 en el segundo país europeo, después de Grecia y antes de Portugal, que recibía un rescate.
Un año después, Dublín puede presumir de varias mejorías espectaculares: su déficit público descomunal en 2010 (32 por ciento del producto interno bruto) será este año tres veces más pequeño; el sector bancario, que provocó el naufragio presupuestario, ha sido completamente reestructurado, y la economía ha vuelto a crecer ligeramente tras tres años consecutivos de recesión.
Para la canciller alemana Angela Merkel, Irlanda se ha convertido en un magnífico ejemplo
de un rescate bien llevado.