Lunes 28 de noviembre de 2011, p. 13
El IFE replicó a la Iglesia católica que las reformas electorales han permitido contar en México con un órgano electoral, “eficaz, austero y legal”.
Respecto del editorial de Desde la Fe, semanario de la arquidiócesis de México, que la semana pasada acusó al IFE de ser “oneroso”; de ser “insultante” el sueldo de los consejeros electorales, y de estar “controlado por los partidos políticos”, el IFE advierte que, conforme a la Constitución, las remuneraciones de sus consejeros deben ser iguales a las de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
“Sin embargo, y para respetar la Ley de Salarios Máximos, los integrantes del Consejo General del IFE decidieron establecer sus percepciones inferiores a las del Presidente de la República”, se sostiene en una nota aclaratoria de ese instituto.
Sobre el gasto aprobado por el Congreso de la Unión, de casi 16 mil millones de pesos al IFE, el instituto indica que se solicitó a los diputados un monto base para su operación de 5 mil 722.9 millones de pesos, que representa “sólo 5.25 por ciento más” que lo ejercido en 2011, pese a que en 2012 se “realizarán las elecciones más grandes de nuestra historia”. Puntualiza que el incremento de 150 mil pesos a las oficinas de los consejeros es por el concepto de “apoyo a las oficinas de los consejeros”, requerido ante “la falta de tres consejeros desde noviembre de 2010”, asunto que sigue en la Cámara de Diputados.
Los apoyos se contratarán, pues se tendrán que “integrar más comisiones a las originalmente planteadas”.
El instituto sostiene que, “a diferencia de otras naciones”, el sistema electoral mexicano obliga al IFE “a la actualización del padrón electoral y la expedición de la credencial para votar con fotografía, elementos que en otros países no le corresponde al órgano encargado de organizar los comicios”. El IFE recordó que para la elección presidencial la lista nominal permitirá a casi 80 millones de ciudadanos ejercer su derecho a votar.
Tras señalar que el editorial de Desde la Fe falla en su diagnóstico, sostiene que “la democracia en nuestro país ha reducido considerablemente su costo gracias a reformas electorales que han permitido contar con un IFE eficaz, austero y legal”.