Martes 29 de noviembre de 2011, p. 24
Gorleben, Alemania., 28 de noviembre. El polémico transporte con residuos altamente radiactivos desde Francia llegó hoy a su destino final, el depósito nuclear de Gorleben, en Alemania, después de que su recorrido fuera bloqueado en numerosas ocasiones por protestas de activistas.
Se trata del último de los trenes conocidos como Castor que viajó desde la planta de reprocesamiento de La Hague, noroeste de Francia, al depósito nuclear de Gorleben, norte de Alemania.
Este transporte a Gorleben fue, con cinco días, no sólo el más largo, sino el más caro. Los últimos 20 kilómetros hacia la planta estuvieron asegurados el lunes por la noche mediante un enorme despliegue policial. A pesar de las medidas de seguridad, dos activistas antinucleares lograron subirse a uno de los camiones en los que se realizó el último tramo del transporte y retrasar la operación en una hora más.
El transporte de basura atómica a Gorleben lleva años provocando una fuerte polémica en Alemania, un país con fuerte consciencia ambientalista.
Los críticos consideran demasiado inseguro el almacen nuclear definitivo ubicado a 800 metros de profundidad bajo un salar en la antigua frontera con la ex Alemania oriental.
El depósito de Gorleben es un paso intermedio en el que los residuos se enfrían hasta su almacenamiento final.
Este envío era el décimo tercero y último transporte Castor desde Francia. El gobierno y las compañías energéticas acordaron hace ya años poner fin al reprocesamiento de material nuclear a partir del 1° de julio de 2005.
Sin embargo, Alemania sigue recuperando los residuos enviados antes al extranjero para su procesamiento. El Ministerio de Medio Ambiente prevé aún recuperar 21 contenedores de la planta británica de Sellafield entre 2014 y 2017.