Madrid, 29 de noviembre. El gobierno saliente del socialista José Luis Rodríguez Zapatero presentó el informe de la Comisión de Expertos sobre el futuro inmediato del Valle de los Caídos, el mausoleo que se mandó construir el dictador español Francisco Franco y que construyeron presos republicanos sometidos a trabajos forzados.

Ahí, en este monumento, están enterrados el dictador fascista y el fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera. Ahora se propone el traslado de Franco a otra fosa y la reutilización del espacio en aras de la concordia y la reconciliación tras la herida abierta de la guerra civil española.

La recomendación más clara del comité es la exhumación de los restos de Franco, para trasladarlos al lugar que decida la familia, una vez que se concluyó que en el Valle de los Caídos sólo deberán reposar los restos de personas muertas en la confrontación civil, como es el caso de miles de milicianos republicanos que siguen debajo de sus piedras en fosas comunes, muchos de ellos ejecutados por las huestes franquistas o muertos por el frío y la severidad impuesta en los trabajos forzados para terminar en tiempo el mausoleo.

A Primo de Rivera sí se le mantendría ahí, pero no en lugar preferente, para estar en igualdad con los más de 33 mil enterrados.

La comisión de expertos explicó que Primo de Rivera sí murió en el conflicto –fue fusilado en los primeros meses–, Franco lo hizo decenas de años después. Los restos del dictador están en el interior de una basílica cuya gestión corresponde a la Iglesia católica, por lo que será ésta la que deba autorizar o denegar el traslado.

Este informe es una recomendación que deberá llevar a cabo el gobierno con el mayor consenso parlamentario posible, pero que no desarrollará el actual mandatario y todo dependerá de la voluntad del futuro presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, quien tiene mayoría absoluta y hasta la fecha se ha posicionado en contra de la exhumación de fosas comunes o de resarcir a las víctimas de la represión franquista.