Lima, 29 de noviembre. El proyecto minero Conga para extraer oro y cobre en el norte de Perú, que ha originado una huelga que lleva seis días y que hoy provocó al menos 18 heridos durante choques entre manifestantes y la policía, fue suspendido en aras de que se restablezca la tranquilidad y la paz social en Cajamarca.

La minera Yanacocha, controlada por la trasnacional estadunidense Newmont, informó hoy la suspensión de las operaciones del controvertido proyecto, según un reporte de la agencia oficial Andina. Agregó que la decisión obedece a que se han visto limitadas las condiciones para un diálogo fructífero en busca de solución.

Otro reporte de Newmont dijo que a exigencia del gobierno peruano suspendió las operaciones de su millonario proyecto, que enfrenta protestas de los pobladores por temores medioambientales.

La suspensión, además, ocurrió horas después que el viceministro de Gestión Ambiental, José de Echeve, había renunciado al considerar legítima la preocupación de los huelguistas, pues los estudios de impacto ambiental presentados son obsoletos, nadie cree en ellos, tienen mucha debilidad y por eso hay desconfianza entre pobladores y autoridades.

Se estima que al menos 18 personas resultaron heridas por arma de fuego y debido a pedradas en la región de Cajamarca, al norte de Perú, tras un enfrentamiento entre manifestantes y policías, en el sexto día de una huelga contra el proyecto minero Conga, informaron fuentes oficiales.

Tras presentar su renuncia, De Echave dijo que se iba muy preocupado por el tema de la conflictividad social y con la expectativa de que aún se pueda hallar una solución por la vía del diálogo. El primer ministro Salomón Lerner confirmó que la dimisión le fue aceptada al funcionario.

Los heridos son siete civiles, por impacto de perdigones, y tres policías por pedradas, dijo Ever Hernández, prefecto de Cajamarca, en donde se produjeron los hechos. Más tarde, las autoridades dieron un nuevo reporte con saldo de 18 heridos, de los cuales 12 son civiles y seis uniformados.

El incidente se produjo cerca de Laguna Azul, sobre una altitud de 3 mil 600 metros, ubicada en el distrito de Huasmín, cuando un grupo de comuneros ingresó a la fuerza a las oficinas del proyecto Conga e incendió enseres y muebles. Fue entonces que intervino la policía con empleo de gases lacrimógenos e hizo disparos.

Laguna Azul es una de cuatro lagunas que deberán ser secadas para desarrollar la extracción de oro y cobre, con una inversión de 4 mil 800 millones de dólares. El gobierno peruano ha prometido que no habrá depredación de las fuentes de agua, y lamentó la intransigencia de los líderes regionales que se niegan a dialogar.

La mayoría de las carreteras de la región están bloqueadas por troncos y piedras colocadas por los pobladores, mientras que en la ciudad de Cajamarca se realizan marchas diarias en señal de rechazo a la actividad minera.