Hace unos meses hizo un pedido de 460 naves Boeing y Airbus A320
Analistas pronostican recortes en empleados
Las acciones de la aerolínea se desplomaron 85 por ciento
nivel competitivoFoto Ap
Miércoles 30 de noviembre de 2011, p. 2
Nueva York, 29 de noviembre. American Airlines, la tercera mayor aerolínea de Estados Unidos, y su matriz AMR pidieron este martes protección por bancarrota a una corte en Nueva York.
Las acciones de la empresa, que tiene en promedio unos 3 mil vuelos diarios en Estados Unidos, se desplomaron 85 por ciento, a 24 centavos de dólar, antes de que fueran suspendidas sus transacciones; desde finales de septiembre acumulan una pérdida de 45 por ciento.
AMR era la única de las grandes aerolíneas estadunidenses que había logrado evitar los procedimientos de quiebra durante la década pasada, opción que sus rivales tomaron para restructurar sus acuerdos laborales y para reducir costos.
American Airlines y su casa matriz AMR anunciaron que se amparan en la Ley de Quiebras para ordenar sus finanzas y señalaron que mantendrán sus operaciones y seguirán volando normalmente. El capítulo 11 (de la Ley de Quiebras) aboga por el interés de la empresa y de sus inversionistas
, afirmó la compañía en un comunicado en el que también informó de la partida de su presidente ejecutivo, Gerard Arpey.
La línea aérea afirmó que espera que esta estrategia de concordato la ayudará a asegurar su viabilidad a largo plazo
al optimizar costos y reducir la carga de la deuda manteniendo sus actividades.
American Airlines soporta desde hace tiempo elevadas pérdidas. Tan sólo en los primeros nueve meses de este año se llegó a 884 millones de dólares en pérdidas. La compañía responsabiliza a los elevados costos de carburantes y la dura competencia. Además, tiene un conflicto con sus trabajadores por los salarios.
Sólo este año, la empresa tuvo que gastar un tercio más de dinero para el combustible. Casi la mitad de los ingresos fueron destinados a la compra de carburante. La aerolínea no pudo trasladar por completo este aumento de los costos a los pasajeros.
Por ahora se desconoce qué consecuencias tendrá la solicitud de insolvencia a largo plazo. American Airlines forma parte de la alianza de varias compañías Oneworld. Además, recientemente la empresa realizó un contrato para comprar nuevos aviones a Airbus y Boeing.
Si la empresa con sede en Texas y con una extensa cobertura del tráfico aéreo en Estados Unidos y en América Latina logra ser acogida en la Ley de Quiebras, podrá restructurarse con un mayor espacio legal de maniobra para renegociar o cancelar servicios o contratos salariales. Esta es una decisión difícil, pero es necesaria y es el camino correcto a tomar, y hay que hacerlo ahora, para ser una aerolínea más eficiente, más robusta en sus finanzas y más competitiva
, dijo el presidente Thomas Horton, quien remplazará a Arpey.
En cuanto al personal, Horton anunció que iniciará negociaciones con los sindicatos para reducir los costos laborales a un nivel competitivo
.
La empresa, que opera en 260 ciudades en una red que cubre 50 países y territorios, insistió en que continuaría operando normalmente
. Sin embargo, estos objetivos fueron rebajados por algunos analistas de la industria. Van a producirse recortes: ellos dicen que todo es normal por ahora, pero seguro que los recortes van a comenzar pronto. Van a reducir los aviones, los empleados y los trayectos
, dijo Seth Kaplan de Airline Weekly.
Los rumores sobre que AMR se acogería a la Ley de Quiebras han circulado durante meses, luego de una inusual alza en las jubilaciones de pilotos y de que estos profesionales intentaran deshacerse de sus activos en la empresa.
Hace sólo unos meses, American Airlines hizo un gigantesco pedido de 460 aviones de Boeing 737 y Airbus A320. El precio de lista de este encargo es de 40 mil millones de dólares, si bien es usual que se realicen fuertes rebajas. Los aviones son financiados.
American Airlines no es la primera aerolínea estadunidense que resurge tras una insolvencia. Su rival, Delta Air Lines, operó casi dos años hasta 2007 bajo la tutela de los acreedores. La gerencia usó ese tiempo para realizar despidos masivos y para eliminar tramos poco rentables. En la actualidad, Delta tiene de nuevo solidez y es la número dos entre las aerolíneas estadunidenses.
Muchas de las grande líneas aéreas estadunidenses se acogieron a la Ley de Quiebras en algún momento desde 1978, según datos de la Asociación de Transporte Aéreo. La mayor parte ha emergido desde la banca rota, con la excepción de PanAm, que desapareció en 1991.
Continental se acogió al capítulo 11 en 1990 y Hawaiian Airlines en 1993, iniciando una década de relativa estabilidad que terminó con los ataques del 11 de septiembre en 2001, que desaceleraron el transporte aéreo de forma considerable.