Sevilla, 1º de diciembre. En víspera de la final de Copa Davis entre España y Argentina, los sudamericanos mostraron su descontento por haber sido sometidos a controles antidopaje sorpresa en plena madrugada, cuando los jugadores estaban dormidos.

Me parece un poco fuera de lugar. Podrían esperar al día siguiente o en otro momento, manifestó el capitán albiceleste Modesto Tito Vázquez.

Dijo que a las 6:30 de la mañana despertaron a los tenistas David Nalbandián, Juan Mónaco y Juan Martín del Potro para someterlos a exámenes: Lamentablemente hay reglas internacionales, horarios que se dan para ser controlados. Hoy era día de descanso.

Argentina buscará a partir de este viernes su primera Copa Davis, mientras España quiere conseguir el quinto trofeo de su historia en una final que comenzará con el enfrentamiento entre el local Rafael Nadal y Mónaco.

Nadal, número dos del mundo, y Mónaco (76) abrirán sobre la arcilla del estadio de la Cartuja de Sevilla una redición de la final que jugaron en 2008 las dos selecciones y que ganó la Armada 3-1 en Mar del Plata. Se estima un récord de espectadores: 27 mil 500.

Será un partido difícil para mí, es todo un desafío. Él es uno de los más grandes de toda la historia y tal vez mañana (hoy) las cosas sean un poco diferentes, dijo Mónaco tras el sorteo en el que fue elegido como número uno, en lugar de Nalbandián (64 mundial), quien jugará el partido de dobles del domingo con su compañero Eduardo Schawnk ante los españoles Feliciano López y Fernando Verdasco.

En cambio Nadal, favorito para llevarse el primer punto de la final, a pesar de que en días pasados adujo cansancio por lo demandante de la larga temporada, prefiere ser prudente.

Somos conscientes de la dificultad de cada partido. Aquí no hay ningún juego ganado hasta que se termina el punto, señaló el mallorquín, mientras David Ferrer (29), quien enfrentará el segundo duelo de singles contra Del Potro (11), opinó: Mi partido puede marcar la balanza de la eliminatoria, pero puede pasar de todo.