Viernes 2 de diciembre de 2011, p. a47
Querétaro. Momentos de tensión se vivieron entre aficionados y personal de seguridad al final del encuentro de Gallos Blancos de Querétaro y Tigres de Nuevo León –que terminó empatado sin goles en el juego de ida de semifinales del Torneo de Apertura en el Estadio Corregidora– luego de que policías municipales apuntaron con pistolas de gotcha a los seguidores locales y visitantes, provocando la ira de los asistentes que comenzaron a arrojarles objetos a los vigilantes ubicados entre los palcos. Lo mismo ocurrió con los hinchas regiomontanos e incluso se escucharon cinco detonaciones para calmar los ánimos debido a los conatos de bronca entre la porra queretana. Ulises Zurita, presidente del club local dijo desconocer los sucesos.