Europa congela los haberes de 180 empresas y de líderes iraníes
España, Italia y Grecia dependen del petróleo que vende la república islámica
Viernes 2 de diciembre de 2011, p. 28
Bruselas, 1º de diciembre. La Unión Europea (UE) amplió hoy sus sanciones a Irán por su programa nuclear, al congelar los haberes de 180 empresas y responsables iraníes, en momentos en que se intensifica la crisis diplomática entre Teherán y Londres tras el saqueo de la embajada británica en la capital de la república islámica, mientras los cancilleres europeos informaron que se programará una gradual disminución de la demanda de petróleo iraní por países miembros de la comunidad para impedir que se dispare el precio mundial del crudo.
La declaración final es vaga y no se menciona un embargo
, a la espera de hallar soluciones para compensar a los países europeos que dependen del petróleo iraní, como España, Italia y Grecia. El alcance de las sanciones se conocerá en la próxima reunión de ministros de Exteriores, en enero.
Según el periódico británico The Independent, el gobierno de Grecia está preocupado por un posible embargo de petróleo contra Irán, pues la república islámica le vende a Atenas combustible a crédito, cuando los bancos internacionales le niegan préstamos.
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea acordaron ampliar las sanciones existentes, en estrecha cooperación con sus aliados internacionales, examinando nuevas medidas que afecten el sistema financiero iraní, el sector de transportes y el de energía
.
Sin embargo, medidas más ambiciosas como la imposición de un embargo petrolero han quedado sobre la mesa
ante la oposición de algunas naciones europeas, por su dependencia del crudo iraní en momentos en que Europa sufre una prolongada crisis de deuda.
Los europeos también dudan sobre la posibilidad de un eventual efecto desestabilizador
de los precios del petróleo. Irán ha dicho que no renunciará a su programa nuclear, cueste lo que cueste.
Los jefes de la diplomacia europea destacaron además que consideraban las agresiones (en Irán) contra Gran Bretaña como acciones contra el conjunto de la UE
.
Los manifestantes que el pasado martes irrumpieron en la embajada británica en la capital de la república islámica, actuaron en represalia por las sanciones adoptadas la semana pasada por Gran Bretaña, en concertación con Estados Unidos y Canadá, para tratar de obligar a Irán a renunciar a su controvertido programa nuclear, que las potencias occidentales acusan de tener objetivos militares.
Por último, el Senado de Estados Unidos aprobó por unanimidad este jueves nuevas sanciones económicas contra Irán, al desestimar advertencias de que con ello se arriesga una fractura de la unidad global para aislar a Teherán por su programa atómico.