México como un país altamente expuesto a desastres naturales, principalmente a fenómenos de orden hidrometeorológico y geológico, resulta ser un candidato ideal para la aplicación de un esquema moderno de gestión financiera de riesgos, por lo que el gobierno federal ya está negociando con el Banco Mundial un acuerdo para que los estados puedan tener acceso a financiamiento y así contratar seguros y coberturas.

En el contexto de la inauguración del Seminario sobre modelos de gestión financiera del riesgo de desastres para entidades federativas en México, organizado por las secretarías de Gobernación (SG) y de Relaciones Exteriores, se informó que tanto a nuestro país como a escala mundial cada vez es más caro atender estas contingencias.

La coordinadora general de Protección Civil de la SG, Laura Gurza indicó que diversos estados que se ven afectados por estos fenómenos, no cuentan con esquemas de coberturas y seguros, por lo que sus finanzas sufren graves mermas, por lo que se está negociando un acuerdo con el Banco Mundial en este sentido, el cual permitirá que la población de escasos recursos cuente con seguros de vivienda.

La funcionaria se refirió también a la temporada de frío, que ha causado hasta ahora la muerte a tres personas, y destacó la estrategia del gobierno federal para atender a la población vulnerable, especialmente en Chihuahua, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí y Sonora, donde las bajas temperaturas se combinan con la sequía.

Gurza insistió en que lo más importante es la estrategia para atender la salud de la población mediante la entrega de vacunas y medicamentos.

Antes, en la inauguración del seminario, Bruno Figueroa, representante de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid), destacó que los desastres naturales cada vez son más caros para los gobiernos.

Detalló que según el Fondo Monetario Internacional (FMI) cada año se gastan 40 mil millones de dólares para atender las emergencias, lo que representa costos siete veces mayores a los de hace 40 años.

La experiencia internacional, según lo expresado en el foro ha probado que el aseguramiento de los bienes e infraestructura pública ante los desastres naturales aporta la certidumbre que requieren los sectores productivo, público y financiero para su viabilidad, y de esa manera la del país en su totalidad, por lo que la medida no sólo es acertada, sino una necesidad urgente e imperiosa.