Obra faraónica en Madrid
adrid. En plena crisis, con la tasa de desempleo más alta en la historia de la región, con la aplicación de recortes draconianos en servicios públicos básicos, como la educación y la sanidad, el Ayuntamiento de Madrid, presidido por el conservador Alberto Ruiz Gallardón, inauguró una renovada y lujosa sede. El costo sólo del acondicionamiento y reforma del histórico edificio fue de 124 millones de euros (dos mil 200 millones de pesos), que se suman a los 530 millones (nueve mil 540 millones de pesos) que costó la compra del inmueble.
A pesar de que Gallardón es de la derecha española, con un discurso ortodoxo en la manera de enfrentar la crisis económica y con la mirada puesta en reducir al máximo el déficit público, en la práctica esta alcalde está en las antípodas de su receta neoliberal. Lejos de apretarse el cinturón, como están haciendo los ciudadanos que afrontan duros ajustes en las políticas sociales más básicas del Estado de bienestar, el alcalde madrileño se caracteriza por su capacidad para despilfarrar recursos públicos en obras en ocasiones tildadas de faraónicas
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Un ejemplo de ello es la nueve sede del Ayuntamiento y su salón de plenos, que decidió cambiarlo de sitio y para ello compró el histórico edificio de correos en la mítica glorieta de Cibeles. E inició una reforma profunda que incluye salones acristalados con sistemas avanzados de comunicación y tecnológicos. El costo final, incluida la reforma y la compra, es 11 mil 700 millones de pesos. La mayoría de este dinero se sumará a la abultada deuda pública de Madrid, la más grande de todas las ciudades españolas y entre las más alta de Europa, al sumar siete mil millones de euros. La deuda de la capital español representa 45 por ciento del débito de todos los ayuntamientos del país.
Armando G. Tejeda, corresponsal