Guadalajara, Jal., 4 de diciembre. Con un balance satisfactorio, que rebasó los 609 mil 251 visitantes de 2010 y llegó a 659 mil 898 este año, el anunciop de que la presencia de Alemania como invitada de honor fue un éxito y de que el encuentro consolida su carácter iberoamericano, pero también internacional, se llegó al último día de la 25 edición de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

En esta jornada se dio además la bienvenida a Chile como país invitado para 2012 –será la segunda ocasión, pues también lo fue en 1999–, en una ceremonia donde el embajador de Alemania en México, Edmund Duckwitz, dijo que en el pabellón de su país se superó la barrera del idioma y hubo un encuentro entre culturas.

Fue un éxito esta delegación encabezada por Herta Müller, premio Nobel de Literatura, asistieron más de 8 mil 500 personas a los encuentros literarios y unas 22 mil a los conciertos en la explanada de la Expo Guadalajara, sede de la FIL, dijo el embajador Duckwitz, quien pasó la estafeta a Luciano Cruz-Coke Carballo, ministro presidente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile.

Antes hubo una conferencia de prensa, en la que participaron el presidente y la directora de la FIL, Raúl Padilla López y Nubia Macías, respectivamente, así como el rector general de la Universidad de Guadalajara, Marco Antonio Cortés Guardado, y el embajador de Alemania.

Padilla López dio a conocer varias cifras, como la presencia de mil 935 editoriales de 43 países, 17 mil 800 profesionales del libro y más de 700 autores, lo cual representó en este rubro un aumento significativo, porque el año pasado fueron poco más de 500.

En general, se mantuvieron o aumentaron de manera ligera los indicadores de asistencia de losprofesionales del libro, con la presencia de 188 agentes literarios y de 103 empresas en el Salón de Derechos, un espacio único en los países de habla hispana. Antes sólo había estas actividades en la Feria del Libro de Frankfurt, y ahora también la FIL, aunque de manera aún incipiente, dijo.

Padilla hizo hincapié en que el libro electrónico llegó a 5 por ciento de presencia en la feria. Se trata, comentó, de un negocio que nunca ha considerado una amenaza para el libro, todo lo contrario.

Este año, informó, la FIL tuvo ingresos por 66 millones de pesos, de los cuales 64 millones se destinaron a los gastos. Además, se contó con casi 10 millones de pesos por patrocinios, entre efectivo y especie. En la industria editorial nacional, la crisis no se ha notado tanto como en los países desarrollados, comentó.

Cruz-Coke Carballo no adelantó nombres ni actividades de la próxima participación de Chile en la FIL, pero recordó el éxito de la delegación de 1999, en la que estuvieron escritores como José Donoso, Jorge Edwards y Roberto Bolaño.

También evocó la tradición literaria chilena, con nombres como Pablo Neruda, Gabriela Mistral –ambos premios Nobel– y Nicanor Parra, quien hace unos días fue designado ganador del Premio Cervantes, en España.

Sólo dijo que reproducirán el diálogo narrativo latinoamericano lanzado en la Feria del Libro de Santiago, para discutir diversos temas comunes.

Y concluyó: Asumimos esta invitación con gran responsabilidad, al tratarse del encuentro más importante de su tipo en el mundo hispanoparlante, pero sobre todo con un entusiasmo intenso y una infinita gratitud hacia México y su gente. Entendemos esta invitación como un gesto fraterno y cultural, una invitación tendida por México a todo el pueblo chileno y sus expresiones artísticas y culturales.