Lleva cuatro goles en contra y alarga su paso invicto a 27 juegos
Vapuleó 3-0 a Banfield, a dos fechas de que termine el torneo
Lunes 5 de diciembre de 2011, p. 5
Buenos Aires, 4 de diciembre. A dos fechas de que termine el campeonato argentino de futbol, Boca Juniors se alzó como el nuevo monarca al golear 3-0 a Banfield, en un partido en el que el cuadro xeneize mostró firmeza y hambre de levantar una vez más un título, el 24 de su historia en el torneo local.
Boca llegó con todo prácticamente resuelto para coronarse, pero la inspiración de Darío Cvitanich, quien marcó un doblete en el primer tiempo, al minuto 9 y 43, y Diego Rivero, al 46, que consiguió el marcador definitivo, fueron razones suficientes para entender el paso de este equipo en la presente campaña.
En esta jornada 17, Boca suma 39 puntos, 11 más que el escolta Racing y 12 que Tigre, el cual este lunes jugará su partido pendiente ante San Lorenzo y de ganar podrá retornar al segundo puesto, pero ya no tiene oportunidad de alcanzar al líder.
El conjunto xeneize, que sumó 11 triunfos y seis empates en el torneo Apertura, tampoco había perdido en las últimas 10 fechas del torneo anterior, por lo que lleva 27 jornadas invicto. Se trata de la tercera mejor racha histórica del club, después de los 59 encuentros que acumuló entre 1924 y 1927 y los 40 de 1998-1999.
Fue una tarde de emociones, sobre todo cuando el máximo ídolo de Boca en la actualidad, Juan Román Riquelme, ingresó en el segundo tiempo, después de varios partidos ausente por lesión. La Bombonera estalló en una ovación efusiva.
A los 33 años, 15 temporadas después de su debut en primera, y a despecho de una rebelde lesión crónica en la planta del pie derecho, Riquelme volvió a exhibir su clase y talento para manejar los hilos del equipo con habilidad.
El conjunto de Falcioni cumplió con la idea de que los equipos se arman de atrás hacia delante. Los cuatro tantos que le hicieron en todo el torneo al arquero Agustín Orion son una muestra de la eficacia defensiva que sirve para explicar buena parte de esta consagración, que deja atrás tres años de sequía.
Falcioni festejó el título ante Banfield –ahora dirigido por Ricardo LaVolpe–, al que había conducido al primer campeonato de su historia en 2009, también en la Bombonera.
Pero esta vez el delirio fue todo xeneize. Los hinchas festejaron en las tribunas repletas y no desaprovecharon la ocasión para burlarse de River Plate, que vive una pesadilla en la segunda división. Para colmo, el millonario perdió este sábado ante el humilde Boca Unidos.
Boca ganó de punta a punta este torneo, sin duda destacó todo lo que hicieron los jugadores de este plantel
, dijo el entrenador en medio de los festejos.