La nadadora máster Mariel Hawley nuevamente llevó alegría a 57 niños de escasos recursos que serán operados del labio y paladar hendido, ya que su segundo cruce al Canal de la Mancha fue con ese propósito.

La deportista estaba emocionada por cambiar la vida a varios de los infantes que ayer cargó en el Centro Médico ABC, que esperaban con sus padres ser llamados para las intervenciones quirúrgicas o asistir a la terapia de lenguaje y ortopedia maxilar.

Al lado de sus hijos Andrea y Eduardo, Hawley entregó copias del certificado que expide la Asociación del Canal de la Mancha por la travesía que realizó de Dover, Inglaterra, a Calais, Francia, el pasado 12 de agosto.

De igual manera posó con el cheque de un millón 26 mil pesos que donó la Fundación Harp Helú, porque yo soy la que nado, pero ellos dan el dinero para pagar los 18 mil pesos que cuesta cada cirugía bajo el título Sonríe de nuevo, así como de empresas deportivas en las que realizó su preparación.

La especialista en aguas abiertas narró que hubo momentos en que estuvo a punto de renunciar después de nadar nueve horas, debido al umbral del dolor y las inclemencias del clima.

“Me dolían los hombros, no podía respirar. No veía la tierra, me revolcaban las olas y dije: ‘ya no puedo más’. Escuché palabras de aliento de mi entrenadora, Nora Toledano; de mi esposo, y me acordé de los niños; eso me ayudó y seguí.”

La campeona nacional máster espera completar el próximo año la triple corona con el cruce en la isla Santa Catarina para seguir cambiando la vida de los niños.

Fue integrante del relevo femenil cuádruple que cruzó el Canal de la Mancha con récord mundial en 2007, con la misma intención altruista, aunque en esa oportunidad fueron cuatro mil cirugías.