Senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) exigieron ayer al presidente Felipe Calderón que presente una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) sobre la supuesta intervención de bandas del narcotráfico en el proceso electoral de Michoacán, ya que es una acusación muy grave de la que debe tener pruebas.

De lo contrario, advirtió el ex candidato presidencial Francisco Labastida Ochoa, quedará más que claro que se trata de una estrategia contra el PRI y todo partido que tenga posibilidades de ganar la elección de 2012.

Igualmente, el senador perredista Arturo Núñez consideró que las desatinadas declaraciones de Calderón propician zozobra e incertidumbre en el ya de por sí deteriorado ambiente político, ya que intenta meter el tema de la delincuencia organizada en el ámbito electoral.

Hizo notar que ningún servidor público y menos el Presidente de la República puede estar haciendo denuncias todos los días sobre la supuesta intervención del narco en los comicios, como si no fuera la autoridad, lo que en otros muchos actores políticos genera mucha preocupación y se especula con que Calderón está preparando el ambiente para que no haya elecciones en julio del próximo año.

En contraparte, los panistas se sumaron a los señalamientos del Ejecutivo. El presidente del Senado, José González Morfín, dijo que en Michoacán hay datos que preocupan sobre grupos del narcotráfico que llamaron a no votar por el Partido Acción Nacional (PAN).

De su lado, en forma unánime, el PRI rechazó las expresiones del presidente Felipe Calderón.

Si el jefe del Ejecutivo tenía esas pruebas palmarias de las que habla, por qué esperó hasta después de la elección para referirse al tema. Esperaba, evidentemente, que el resultado favoreciera a su hermana, la candidata de Acción Nacional, acusó la presidenta en funciones del tricolor, Cristina Díaz.

A su vez, el presidente de la Fundación Colosio, Marco Antonio Bernal, consideró muy peligroso que el presidente Calderón salga a pregonar que el crimen organizado actuó en las elecciones y no derivar de ello consecuencias en los órganos de procuración de justicia.

El ex presidente nacional del Revolucionario Institucional Humberto Roque Villanueva se expresó también sobre el tema: Lo peligroso y de fondo es que pudiera haber un uso electoral en estas afirmaciones.

De su lado, el presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, exigió a Calderón Hinojosa investigar hasta sus últimas consecuencias la infiltración del narcotráfico en la pasada elección de Michoacán, para evitar que esto se repita en los comicios de 2012.

“No podemos tener un narcogobernador o un gobierno manejado por el narcotráfico y mucho menos podríamos tener un narcogobierno de la República”, aseveró Zambrano en entrevista.

Finalmente, en Morelia, Antonio Guzmán Castañeda, dirigente del PRI en Michoacán, sostuvo que a Calderón le ganó el sentimiento luego de que su hermana perdiera la elección el pasado 13 de noviembre, pero no hubiera señalado lo mismo si hubiera ganado. Ha olvidado lo que significa ser un hombre de Estado, que debiera estar ocupado en mejorar las condiciones de los mexicanos y no en defender a su partido, señaló el priísta.