Deben mantenerse alertas para responder a cualquier amenaza, dice
Sábado 10 de diciembre de 2011, p. 14
Las universidades tienen que estar en permanente guardia
para evitar incidentes en materia de seguridad y responder ante cualquier amenaza
, reconoció el subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán Gutiérrez.
Luego de que el pasado miércoles estalló una carta-bomba en la Universidad Politécnica de Pachuca, apuntó que dicha situación obliga a redoblar esfuerzos en prevención y seguridad, pero también a revisar los protocolos sobre la recepción de sobres, cajas y paquetes en las instituciones educativas.
Al respecto, Rafael López Castañares, secretario general de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), lamentó los hechos ocurridos en el politécnico de Pachuca, y anunció que en breve se contará con una guía de operación del manual de seguridad, elaborado por esta asociación, lo que, aseguró, permitirá reforzar las medidas de seguridad en los campus universitarios.
Indicó que el documento ya fue entregado al secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, para su revisión, por lo que estimó que en breve se nos entregue para iniciar su distribución
en las institiaciones, públicas y privadas, de educación superior en el país.
En entrevista, Tuirán Gutiérrez destacó que en los hechos ocurridos en la Universidad Politécnica de Pachuca aparentemente hay un elemento en común vinculado con investigadores en materia de nanotecnología, que relaciona este hecho con otros ocurridos en centros como el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, campus Estado de México.
Sin embargo, puntualizó, corresponde a las instancias de seguridad proporcionar la información al respecto. Entrevistado al término de la ceremonia de entrega de reconocimientos a las instituciones de dicho nivel que se incorporaron al Padrón de Programas de Licenciaturas de Alto Rendimiento Académico-EGEL, el funcionario manifestó que ha sostenido reuniones con las autoridades de ese sector para intercambiar información.
Nos acercan lineamientos sobre lo que deben contener los protocolos en esta materia. Nosotros, a su vez, hemos estando en contacto con rectores de las instituciones para hacerles llegar estos lineamientos y protocolos y hay una permanente coordinación al respecto.
Al cuestionarle si los integrantes de las comunidades pueden asistir con confianza a sus escuelas, consideró que hasta ahora, salvo episodios puntuales y mínimos, la vida cotidiana de las universidades sigue su curso y los integrantes de las comunidades lo han hecho con seguridad y fortaleciendo sus mecanismos de prevención.
La vida cotidiana demuestra que es correcta la apreciación de quienes piensan que hay inseguridad en los campus, pero eso no significa que nadie deba estar complacido de la confianza sino garantizar que las instituciones están preparadas para responder frente a cualquier amenaza.
Más allá de los motivos que tengan estos grupos criminales o personas
para agredir a las comunidades universitarias, es necesario reconocer el papel sobresaliente que desarrollan las instituciones de educación superior y, al mismo tiempo, contribuir todos a protegerlas y apoyarlas, enfatizó.