Después de tres cambios de sede, una candidatura frustrada y una revuelta “de charros contra charros”, que estuvo a punto de reventar el congreso de la sección 10 del sindicato magisterial, fue impuesto Jaime León Navarrete como nuevo secretario general de ese comité.

La primera candidata de Elba Esther Gordillo, Alicia Flores Escobar, tuvo que renunciar a su candidatura frente a la rebelión de los institucionales, la cual obligó a frenar la votación, pese a que más de 80 por ciento de los delegados ya habían sufragado.

Ante ello se debió restructurar una planilla de unidad encabezada por León Navarrete, quien resulto electo con un quórum de delegados que ni siquiera fue verificado, a tal grado que cualquier asistente podría formarse en una larga fila y emitir su voto. 

A pocos metros de donde sesionaban los profesores de la sección 10, también se consumó, la madrugada de este viernes, la llegada de un candidato elbista, Juan Gabriel Corchado Acevedo, a la secretaría general de la sección 11.

Al concluir los trabajos del 19 congreso seccional extraordinario de la sección 10, delegados disidentes calificaron la revuelta encabezada por las corrientes institucionales como charrazo a los charros de Elba Esther Gordillo”.

Desde las primeras horas de este viernes y tras un prolongado receso, los trabajos del congreso se reanudaron para dar lectura a las dos planillas contendientes: la encabezada por Sabino González, en representación de la Coordinadora Nactional de Trabajadores de la Educación (CNTE), y la propuesta por Gordillo Morales, con Flores Escobar como secretaria general.

Al mencionarse el nombre de la designada por la dirigencia elbista para encabezar la sección 10 se generó una creciente ola de inconformidad, en la que incluso sectores institucionales, como el de educación física, abandonaron el salón donde sesionaba el congreso.

En medio de un completo desorden y pese a los gritos de unidad, unidad, unidad, un creciente coro de consignas denunciaba: ¡El maestro, se cansa, de tanta pinche transa!, al tiempo que se solicitaba un voto de castigo para la planilla institucional y en apoyo a los representantes de la CNTE.

Sin poder restablecer el orden, poco después de las 8:30 horas, integrantes del CEN, encabezados por el enviado elbista, José García Mora, anunciaron la declinación de Alicia Flores a la secretaría general, por lo que se decretó un nuevo receso para restructurar la planilla, ante los gritos de “no, no, no, charros son”.

Lilia Abarca, delegada disidente, afirmó que ante el temor de que se aplicara un voto de castigo contra los institucionales y en favor de la CNTE, sin acuerdo alguno, se vaciaron las urnas en una bolsa de plástico, y se recogieron las boletas para emitir los sufragios.

Sin embargo, como única medida de control de los votos que se emitieron, Noé Rodríguez, presidente del Comité Nacional Electoral del SNTE, se ubicó en el centro de la mesa de debates y permaneció custodiando una bolsa de plástico negra, cinco urnas y cientos de boletas en blanco.

A quienes solicitaban ver el contenido el enviado elbista, sólo respondió: Lo siento compañero, esto está bajo custodia. No se puede ver.

En el interior del salón de fiestas Palazzio Valdemar, donde se instaló la segunda sede del congreso, decenas de maestros buscaban un lugar donde dormir en medio de sillas, mochilas y basura, mientras cientos de delegados formaban filas para recibir una bolsa con alimentos.

A las 10 horas se reinstalaron los trabajos del congreso, pero sólo para establecer otro espacio como emplazamiento oficial del congreso. García Mora fue el responsable de informar que la nueva sede era el Centro de Convenciones Tlatelolco, lo que obligó a más de mil delegados a iniciar otro traslado.

Fue hasta las 12:30 horas, una vez instalados en la tercera sede del congreso, que García Mora, presidente del Colegiado Nacional de Organización, reanudó los trabajos donde se presentó la restructurada planilla de unidad, esta vez encabezada por León Navarrete, representante de los Centros de Estudios Tecnológicos Industriales de la sección 10.

Con un aplauso y una larga lista de felicitaciones, abrazos y peticiones, se dio a León Navarrete como virtual ganador, incluso antes de que se iniciara la votación, la cual se concretó sin conteo de delegados ni la verificación del nombre y credencial de quienes sufragaban.

En tan sólo dos horas se dio por concluido el proceso electoral con un resultado que otorgó una aplastante mayoría de 593 votos para la planilla de unidad, contra 111 de los delegados disidentes.

Minutos antes de concluir los trabajos del congreso, se tomó protesta al nuevo comité ejecutivo seccional, con lo que, afirmaron representantes de la CNTE, “se aplicó la aplanadora y se planchó un nuevo charrazo”, al que se suma, indicaron, la toma del edificio sede del magisterio de Tlaxcala, en una estrategia más de intimidación y acoso a la docencia disidente.