La medida se acordó hace cuatro años, para que la industria se preparara; no lo logró
Cámaras del calzado y textil advierten que el cierre de empresas y desempleo serán inminentes
El déficit comercial con la nación oriental creció seis mil veces en 20 años, según BdeM y SE
Domingo 11 de diciembre de 2011, p. 18
Con un déficit comercial con China que creció seis mil veces en los 20 años recientes, México comienza este lunes 12 de diciembre una nueva etapa comercial con esa nación al dejar de cobrar impuestos adicionales de entre 45 y 250 por ciento a la importación de 209 de sus productos, principalmente ropa y zapatos, pero también juguetes, bicicletas, licuadoras, velas, lápices, encendedores, herramientas, materiales e instrumentos de acero.
El compromiso fue asumido hace cuatro años cuando, para proteger la industria nacional y darle tiempo de que se preparara para hacer frente a la competencia del país asiático, México logró imponer a China esas medidas de transición
ante la Organización Mundial de Comercio (OMC). Ambos países acordaron reducir progresivamente las tasas de esos aranceles adicionales a partir de 2008, hasta quedar completamente eliminadas el 11 de diciembre de 2011
sin posibilidades de ser prorrogadas, según el decreto correspondiente.
El plazo se venció sin que el sector industrial lograra fortalecerse ni consiguiera que el gobierno federal intentara prorrogar o replantear el acuerdo, pese a las advertencias de algunas ramas industriales, particularmente las del calzado, textil y del vestido sobre el inminente cierre de fábricas y la pérdida de empleos, así como las insistentes denuncias de que enfrentan una competencia desleal por parte de China.
La Cámara Nacional de la Industria del Calzado (Canaical) prevé que tan sólo en 2012 cerrarán 700 empresas del sector en Guanajuato como consecuencia inmediata de la eliminación de las medidas de transición, mientras que la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex) no ha dejado de advertir que la pérdida de empleos será inminente, pues refirió que por los productos chinos y de otras naciones asiáticas este sector perdió 43 por ciento de los puestos de trabajo en la década pasada, al pasar de 700 mil a 310 mil.
Impacto ínfimo: Dussel
De cualquier manera, con o sin medidas de transición o aranceles elevados, el déficit comercial de México con China no ha dejado de crecer desde que el país arrancó su proceso de apertura comercial. En 1990, las importaciones chinas superaron a las exportaciones mexicanas por tan sólo 6.8 millones de dólares, pero en 2010 la diferencia llegó a 41 mil 409.7 millones de dólares, lo que implica un incremento de 604 mil por ciento o seis mil veces más en 20 años, de acuerdo con estadísticas del Banco de México (BdM) y la Secretaría de Economía (SE).
Si únicamente se compara la década pasada, correspondiente a los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, el déficit comercial con China subió mil 511 por ciento. En tanto que en tres de los cuatro años del plazo fijado para las medidas de transición esa diferencia se incrementó 26 por ciento, ya que mientras las importaciones chinas rebasaron a las exportaciones mexicanas por 32 mil 707.5 millones de dólares, en 2010 lo hicieron por los ya citados 41 mil 409 millones de dólares, cifra similar a la que se espera para el cierre de este año.
Para Enrique Dussel, coordinador del Centro de Estudios China-México de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, la eliminación de las medidas de transición tendrá un impacto ínfimo
en la industria nacional, ya que sólo involucran 8 por ciento de las 3 mil fracciones arancelarias que impone México.
Además, dijo que los productos que involucran representan sólo 2 por ciento del total de las importaciones chinas, que en su mayoría son bienes intermedios y de capital, y que 85 por ciento de los 204 productos que quedarán libres de las medidas de transición corresponden a la cadena hilo-textil-vestido.
El especialista criticó que tanto gobierno como sector privado no hayan hecho la tarea
desde que China ingresó hace 10 años a la OMC y sostuvo que algunos sectores industriales exageran el impacto con chantajes y sombrerazos
.
Lo que México importó en 204 fracciones en 2010 llegó a 600 millones de dólares, lo que representa menos de 2 por ciento del total de las importaciones de China, y si hacemos la comparación sobre las importaciones del país las cifras resultan más irrelevantes
, puntualizó.
Actuar con casos documentados
Una y otra vez, frente a sectores industriales y legisladores federales que pidieron al gobierno federal modificar el acuerdo con China e incluso imponer sanciones contra los productos de ese país por afectar las manufacturas nacionales, Bruno Ferrari, secretario de Economía, respondió que México estaba obligado a cumplir sus compromisos e impedido a establecer medidas antidumping por una cláusula de paz
del citado acuerdo.
La postura oficial fue respaldada por el sector exportador, pero también por dirigentes de organismos cúpula del sector privado, que coincidieron con las autoridades en que la tarea pendiente es desarrollar la competitividad y productividad de las empresas mexicanas para no ser desplazadas del mercado nacional.
Las ramas industriales afectadas sólo han obtenido del gobierno federal la promesa de que serán protegidas contra prácticas de comercio desleal del país asiático, siempre y cuando los empresarios logren documentarlas para poder recurrir a la OMC y no ocurra lo mismo que en el caso de la mezclilla china, en el que la Secretaría de Economía determinó en octubre pasado no imponer cuotas compensatorias como demandaban las industrias textil y del vestido porque, según la dependencia, sólo demostraron que había discriminación de precios, pero no daños a la industria nacional ni desplazamiento de sus productos en el mercado nacional.
Así que, desde el viernes, Ferrari anunció que durante toda esta semana habrá actividades muy específicas para estar de la mano con las industrias y cuidándolas de que estos cambien. Hay que recordar que también se acaba la cláusula de paz y entonces nosotros podemos actuar en consecuencia contra muchos de esos productos que anteriormente no podía hacerse nada porque esa cláusula los protegía
.
Industrias sensibles
Los 209 productos chinos que a partir de mañana serán importados libres de las medidas de transición son fabricados en México por 14 ramas industriales, pero no todas se oponen al cambio ni resultarán afectadas pero hay sectores sensibles
para la economía nacional y de ciertas regiones que deben ser protegidos (calzado, textil y vestido), coinciden autoridades y dirigentes de organismos cúpula del sector privado.
La eliminación de las medidas de transición no significa que México dejará de cobrar aranceles a los productos chinos, pero sí que se reducirán y pagarán las mismas tasas que se imponen a otros países, explicó el secretario de Economía.
El máximo arancel que actualmente impone México a las naciones que entran en la categoría de nación más favorecida
es de 35 por ciento, pero calculó que el promedio para los productos chinos puede ubicarse en 20 por ciento, y dependerá del tipo de mercancía que se trate y su material de elaboración, así como la fabricación que haya a nivel nacional.
Incluso dijo que habrá casos en que los aranceles que se paguen por la importación de productos chinos sea mayor a los de otros países. Por la importación de calzado de cuero y piel, ejemplificó, se llegó a pagar un arancel de hasta 78 por ciento y con la eliminación de las medidas de transición para 2012 será de 27.5 por ciento en promedio, pero para Indonesia es 20 por ciento, o sea que en el caso de China todavía después de las medidas de transición van a seguir siendo los aranceles más altos
.
Al gobierno mexicano no le tiembla la mano
para imponer cuotas compensatorias cuando es necesario, según el secretario, pues recordó que México es el séptimo país que más medidas de este tipo ha impuesto contra productos de China, pero insistió en que los empresarios deben fundamentar muy bien sus acusaciones para solicitar un panel de controversia ante la OMC.
Para Enrique Dussel, coordinar del Centro de Estudios China – México recurrir a tales mecanismos no resuelve el problema y criticó que el gobierno federal haya priorizado recurrir a la OMC en lugar de buscar mejorar la relación comercial con el país asiático de manera directa.
Así que irónicamente planteó que ahora que se eliminan las medidas de transición México prefiere solicitar 204 paneles de controversia, China dirá ahí nos vemos, como ocurrió en el caso de las importaciones de mezclilla china, un caso que se llevó dos años, mucho tiempo y muchos costos, con resultados iguales a cero. Así que 204 por cero, es cero
.