Dakar, 12 de diciembre. Millones de personas pueden ser salvadas en el Sahel de la grave crisis alimentaria que se avecina sobre la región con acciones urgentes como el acceso a víveres, especialmente en cinco países del oeste y centro de África, indicó este lunes la organización humanitaria Oxfam.

Con los primeros indicadores apuntando ya a una probable crisis en 2012, y con personas con un riesgo particularmente alto de verse afectadas en países como Mauritania, Níger, Burkina Faso, Malí y Chad, ahora es el momento de actuar, afirmó Oxfam en un comunicado entregado a la Afp en Dakar.

La situación es extremadamente preocupante para millones de personas en África del Oeste, pero lo peor todavía se puede evitar. La crisis se ha identificado temprano y sabemos que hay medidas eficaces que se pueden tomar ahora para proteger a los más vulnerables. Esta vez podemos actuar antes de que llegue la emergencia, agregó el comunicado.

Oxfam añadió que los gobiernos de la región, que ya han reconocido la gravedad de la crisis, deberían aumentar los esfuerzos para asegurar que las personas dispongan de dinero para comprar comida, reciban alimentos para el ganado y que la ayuda de emergencia esté disponible para ser distribuida sin dilación.

Para Mamadou Biteye, uno de los responsables regionales de Oxfam, esta situación se debe a factores como la escasez de precipitaciones y los bajos niveles de agua, las malas cosechas y la falta de pastos, los precios de los alimentos, así como una disminución de las remesas de los migrantes.

Según Oxfam, “los primeros informes sugieren que cerca 6 millones de personas en Níger y 2.9 millones en Mali viven en zonas vulnerables a la crisis que se avecina, mientras que en Mauritania 700 mil personas –más de un cuarto de la población– están en riesgo de inseguridad alimentaria grave”. Asimismo, en Burkina Faso, es probable que más de 2 millones de personas estén en la misma situación, mientras que en Chad, 13 de las 22 regiones podrían verse afectadas.

La región del Sahel de África del Oeste sufrió una grave crisis alimentaria en 2010, que afectó a 10 millones de personas, agregó la organización.