Dirigentes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), encabezados por Martín Esparza, acudieron a la Asamblea Legislativa para solicitar su intervención con el fin de que el Gobierno del Distrito Federal realice un diagnóstico sobre el estado de la infraestructura eléctrica en la ciudad.

En el encuentro con las diputadas del PRD Aleida Alavez y Valentina Batres, Esparza detalló que según información con la que cuentan, en el Distrito Federal se han identificado 26 zonas críticas en torno al suministro de energía eléctrica, en el que el riesgo de estallido es permanente.

Agregó que de las siete plantas de generación con que se contaban en caso de un colapso mayor, todas están fuera de servicio, con lo que de haber algún incidente difícilmente se puede reactivar el sistema.

El líder del SME aseguró que durante este año, tan sólo en el Centro Histórico han ocurrido 120 estallidos en las llamadas mufas, cuando no se llegaba ni a 30 de estos eventos cuando operaba Luz y Fuerza del Centro.

Ironizó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha logrado lo imposible, como dejar sin luz el primer cuadro de la ciudad y el propio Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que cuentan con una red diseñada para que nunca falle el suministro.

Señaló que dicha empresa argumenta que 70 por ciento de la infraestructura de la ciudad es obsoleta, pero eso ya lo sabíamos y no teníamos esos problemas, porque funcionaban bien con el mantenimiento, a pesar de la antiguedad.

También expresó que priva la impericia de los trabajadores que han sido contratados para mantener el sistema de energía eléctrica. De hecho, agregó, se tienen documentados 30 casos de accidentes con el personal, la mayoría de ellos electrocutados.

Ante ello, expuso ante las perredistas la necesidad de contar con los datos reales para conocer el estado de la infraestructura eléctrica en la ciudad de México. Las diputadas se comprometieron a promover un punto de acuerdo el próximo jueves.