La elección de los tres consejeros que faltan en el Instituto Federal Electoral (IFE) quedó atrapada entre los intereses de los partidos que este jueves definirían, mediante propuestas de candidatos, los nombres de los aspirantes.

Ayer se suspendió el proceso de selección iniciado hace más de un año y se abrió un resquicio para que los coordinadores de PRI, PAN y PRD propongan a los tres candidatos. De ocurrir así, el sesgo partidista prevalecerá en el organismo que conducirá el proceso federal de 2012.

Ayer, antes de que se suspendiera la sesión ordinaria en la Cámara de Diputados (séptima vez en el actual periodo), los tres partidos mayoritarios allanaron el camino para proponer a cada uno de sus candidatos. Así, este jueves podría resolverse, mediante esa modalidad, la designación de los consejeros. Si el tiempo no fuera suficiente, una alternativa sería convocar a periodo extraordinario de sesiones a celebrarse antes del 31 de diciembre.

En la sesión de ayer, la diputada priísta Carolina Viggiano Austria presentó un proyecto de decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones del Código Penal Federal, de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, de las leyes orgánicas de la Administración Pública Federal y de la Procuraduría General de la República.

Viggiano Austria argumentó que no es una reforma más, sino la más relevante de la última década en materia de acceso a la justicia para las mujeres. Esta reforma deja atrás las prácticas burocráticas que hacen que las víctimas de los delitos en México padezcan no sólo los estragos del propio delito, sino de la violencia de nuestras instituciones, es decir, la revictimización. Con esta reforma eliminaremos de la ley aquellas figuras que vulneran los derechos de las mujeres.

Por otra parte, el relevo perredista en la mesa directiva quedó en entredicho. Alejandro Encinas anunció que se retira de la contienda interna, porque se registrará en el PRD para buscar una senaduría por el estado de México y voy a abocarme fundamentalmente a esa tarea. Creo que esto abonará al proceso unitario que hemos tenido desde la definición de un solo candidato a la Presidencia de la República.

En tanto, el legislador Guadalupe Acosta Naranjo se esforzaba por convencer a los diputados de PRI y PAN de las bondades de su candidatura.

Integrante de la corriente Nueva Izquierda del PRD, conocido por su animadversión al movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador y su clara tendencia filopanista, Acosta Naranjo es rechazado por legisladores del PRI, a los que acusó de corruptos desde la tribuna cameral durante los debates sobre la reforma política.

Los priístas se niegan a respaldar a Acosta Naranjo por su dudosa probidad, sus posturas inconsistentes y extraña cercanía con Felipe Calderón y su gobierno, sostuvo Sofía Castro Ríos.

El lunes pasado, cuando el coordinador del PRI, Francisco Rojas Gutiérrez, se reunió con el consejo consultivo y sometió a discusión el tema del relevo en la mesa directiva y la posibilidad de que quedara al frente Acosta Naranjo, el rechazo fue unánime porque éste acumuló innumerables agravios contra el tricolor.

Aun así, los perredistas, incluido su coordinador Armando Ríos Piter –quien pretende ser candidato a una senaduría por el estado de Guerrero– festejaron que Acosta Naranjo será el nuevo presidente de la Cámara. Mientras, los priístas observaban y sostenían que no tendrá su respaldo. El tema se pospuso para este jueves y se prevé que será complicado que el perredista se ubique al frente del órgano legislativo.

También ayer quedó de manifiesto que a los diputados poco les interesa la imagen de dispendio y malos manejos de su presupuesto que se ha generado en la sociedad a lo largo de los años.

Emilio Chuayffet, igual que hace siete años, impuso al secretario general de la Cámara de Diputados. En esa ocasión sacó en el cargo a su paisano Guillermo Haro Bélchez, a quien cesó el lunes y un día después ya tenía sustituto: Fernando Serrano Migallón.

Abogado y ex director de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, conocido por sus posturas conservadoras en el ámbito universitario, ex consejero de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos –quien respaldó a Vicente Fox en 20O0–, Serrano Migallón poco o nada conoce de administración de recursos y menos de los amplios presupuestos que se manejan en San Lázaro.