En México, las adolescentes ejercen de forma limitada sus derechos sexuales y reproductivos, aunque uno de cada cuatro embarazos en menores de 20 años no fue planeado y uno de cada 10 tampoco se deseó, lo cual evidencia las carencias en el sistema de salud del país y en la información sobre sexualidad.

Esperanza Delgado, colaboradora de Fundación Mexicana para la Planeación Familiar (Mexfam), apuntó que aunque los servicios de salud deberían ofrecer servicios amigables para la población adolescente, sensible a sus necesidades y sin enjuiciar sus decisiones, eso no ocurre en todas las instalaciones de salud pública. Prueba de ello es que los adolescentes que utilizan anticonceptivos reportan que en su mayoría los obtienen en farmacias, abundó.

Datos del Consejo Nacional de Población revelan que seis de cada 10 adolescentes no usan ningún método anticonceptivo en su primer encuentro sexual.

Los adolescentes sí conocen los métodos anticonceptivos, pero no siempre los utilizan y ello se debe a varios factores, entre los que destaca los que enuncian ellos: no tenían planeado el encuentro sexual o no tuvieron acceso a los anticonceptivos; por ello se debe incrementar el acceso a la gama amplia de anticonceptivos modernos, incluyendo anticoncepción de emergencia, de manera oportuna y sin barreras de juicio moral o médico. La ley garantiza este derecho a todos los jóvenes mexicanos, refirió.

Al participar en el foro sobre embarazo adolescente organizado por Web 2.0, la promotora de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres agregó que además de servicios de salud amigables resulta indispensable que desde la educación básica exista en la currícula una materia de educación sexual integral ofertada por profesores capacitados en el tema.

Concebimos la educación integral en sexualidad como la placentera, con enfoque de género, que respeta los derechos sexuales y reproductivos, la libre decisión y, sobre todo, que está basada en evidencia científica, no en los valores o moral de alguien con poder.

De acuerdo con datos de Mexfam, una de cada cuatro adolescentes no usa anticonceptivos a pesar de no desear un embarazo. Tres de cada 10 mujeres se convierten en madres antes de los 20 años; esta proporción no ha variado en 30 años.

La tasa específica de fecundidad adolescente se sitúa alrededor de 70 por cada mil nacidos vivos.