Es una obra de arte, pero causará controversia
, dice cercano aliado de la ex primera ministra
La película, de Phyllida Lloyd, ofrece una mirada completamente subjetiva
de la mujer, retratando la caída y disminución de su poder
, comenta la actriz que ya se perfila al Óscar
Jueves 15 de diciembre de 2011, p. 8
Londres, 14 de diciembre. Ya sea en la vida real o en la gran pantalla, parece que la ex primera ministra británica Margaret Thatcher no ha perdido ni un ápice de su potencial para dividir a la opinión pública. Al menos, así lo demuestra el filme biográfico La dama de hierro, que a unas semanas de su estreno genera ya apasionados debates.
En la que se prevé como una actuación de Óscar, la actriz Meryl Streep da vida a la ex primera ministra, quien ahora tiene 86 años, retratándola como una mujer frágil que sufre demencia. Entre tanto, varios flashbacks ponen en la mira aspectos clave de la era Thatcher (1979-90).
En el avance del filme, cuyo estreno en Estados Unidos está previsto para el 30 de diciembre, el ama de llaves de Thatcher, al encontrar a ésta sola en la cocina junto a un tazón con avena, exclama: Ahí está
. Ahí estamos
, responde la dama de hierro, en alusión a su aparente creencia de que Denis, su esposo fallecido en 2003, sigue a su lado.
Y es especialmente esta secuencia de la película la que ha indignado a los thatcheristas británicos, que ven en el retrato de la ex primera ministra un insulto
.
Inflexible defensa
Streep, entre tanto, ha sido inflexible en su defensa del papel, argumentando que envejecer y sufrir demencia senil no debería llevar asociado ningún estigma. La vida es así, es la verdad
, dijo la ganadora de dos Óscar en una reciente entrevista con la BBC.
Quería hacer una película sobre la mortalidad, sobre cómo se escapa la vida... Y encontramos una historia que sentimos que podía contar esto
, explicó también al diario Daily Telegraph. Según Streep, esta biografía ofrece una mirada completamente subjetiva
hacia Thatcher al final de su vida, retratando la caída y disminución de su poder
.
La protagonista de El Diablo viste de Prada pasó meses viendo videos y escuchando grabaciones para hacer suyos el lenguaje corporal y la voz de Thatcher. Según contó, le resultó muy interesante hablar con otras personas sobre la ex primer ministra, porque todo el mundo tenía una opinión de ella
.
Su principal reto a la hora de realizar el filme, que dirige la británica Phyllida Lloyd (Mamma Mia!), era captar aquello de ella que atraía a la gente y aquello que hacía que otros la odiaran
.
Así, haciendo un amplio uso de videos, La dama de hierro recupera la lucha de Thatcher con los sindicatos británicos, las amplias protestas contra su gobierno, el conflicto con Argentina por las islas Malvinas (1982) y los atentados del desmantelado Ejército Republicano Irlandés (IRA) en Reino Unido, entre otros aspectos de sus 11 años de mandato.
La cinta hace una valoración retrospectiva del vertiginoso ascenso de Thatcher en un panorama político dominado por hombres y de sus malabarismos para conjugar su carrera con la maternidad. Thatcher fue una forastera en su mundo y en su partido
, dijo Streep al Daily Telegraph.
Apasionada de su trabajo
En cuanto a posibles paralelismos con el personaje, la actriz sostiene que probablemente sea tan apasionada
de su trabajo como lo fue Margaret Thatcher y que, como la ex ministra, no quiere tergiversaciones.
A nosotros, los de la izquierda, no nos gustaba su política, pero en secreto nos fascinaba la mujer que la llevaba a cabo
, declaró al diario The Times.
De este modo, aunque afirma que sigue sin estar de acuerdo con muchas de las políticas de Thatcher, cree que ésta creía en lo que hacía y era honesta
.
Para Michael Portillo, ex ministro de Defensa y cercano aliado de Thatcher, pese a la magnífica
interpretación de Streep se sintió incómodo
con las escenas en las que se muestra la enfermedad.
Reconozco que es una tremenda obra de arte, pero será controvertida
, dijo. Y también los hijos de Thatcher, los gemelos Mark y Carol, se han mostrado consternados por el argumento de la película, al que consideran una fantasía de izquierdas
.
Con todo, la directora del filme confía en que los espectadores se darán cuenta del cuidado y atención que Streep ha puesto en preservar la dignidad
de Thatcher.