Me voy del Mago de Oz porque no quiero perjudicar al grupo. Mi ciclo ha acabado y quiero desear suerte a mis compañeros, expresó ayer en conferencia de prensa José Andrea, vocalista de la banda, quien ofrecerá un concierto el próximo 17 de diciembre en la Monumental Plaza de Toros México.

Aún no se va y ya hay nostalgia por él. La tocada se llamará Ven, quiero oír tu voz. Se espera un lleno en el coso de Insurgentes porque Mago de Oz es uno de los grupos de la vertiente metalera más queridos en México.

Frente al hotel Genève de la Zona Rosa llegaron unos 60 jóvenes del Club Diablo México. Querían ver a sus ídolos. Los gritos de ¡Mago, Mago, Mago! espantaron a algunos turistas y varios huéspedes, así como los encargados del cinco letras se movieron nerviosos ante esos muchachos que sólo querían ver o tocar a sus músicos pesados.

Les duele que José se vaya, pero entienden la causa: el vocalista tiene dañada la garganta y los médicos le ha ordenado dejar de cantar por dos años. No hay de otra.

No hay más polémicas. Esta será la última gira, y será la más bonita. Una banda como ésta necesita un vocalista que ofrezca 170 conciertos al año, y eso yo lo tomé en cuenta.

Con la inminente salida de José se cierra una historia de 20 años, en la que los magos se han ganado buena fama en varios continentes, cantando en español. Al terminar la gira se tomarán un año sabático para rascarse la panza, dijo José, el cual “también servirá para que los fans descansen de Mago de Oz.

Esta pausa será también para que mis compañeros encuentren otro vocalista, Esperamos que nos vayan a ver en esta gira, en diferentes ciudades, porque México nos vio nacer y crecer en América.

Tienen nuevos seguidores. Los magos afirmaron que no cantan a los políticos; a nada de eso, sino a la esperanza. José añadió: “Además, todo eso tiene que ver con desastres, con una forma de estar acabando con el planeta, con la madre Tierra. Cuando criticamos la religión católica, cuando nos metemos con los políticos o cuando planteamos que los homosexuales sean tratados como personas comunes y corrientes, lo hacemos y ya, pero lo que más bien hacemos es hablar de amor.

“Queremos hablar y darnos un abrazo. Si algo diferente tiene el Mago de Oz son las letras. Combinadas con la música se logra que el mensaje pesimista se vuelva optimista. A eso añadimos flautas y música alegre.

“Ahora hay muchas más mujeres en los conciertos… o en mi cuarto”, dijo José, quien agregó que su sueño es que en el grupo se mantengan como hermanos. Eso el tiempo lo dirá.

Se definió como parte de una banda de rock, y no tenemos que renacer ni nada.

Expuso que están hartos de su disquera, Warner Music México, pues no los apoya, no los recoge en el aeropuerto y, encima de todo les quiere cobrar por darles carta de retiro. “Hasta ahora no se han presentado con nosotros.

Lastimosamente, el contrato nos une a nada. ¡Muy mala compañía Warner México! Hacemos todo sin ellos; son maleducados, desatentos. Ellos ganan muchísimo dinero con nosotros. No quieren invertir, a pesar de que por cada disco, de unos seis, se han vendido entre 40 y 50 mil unidades.

Acabada la rueda de prensa, salieron a saludar a sus fans, con quienes se tomaron la foto. Cantaron uno que otro tema. Édgar Daniel, de 20 años, dijo: “Íbamos a venir más. Espero que el sábado llenemos la plaza. Yo tengo todos los discos de ellos, los 12. Me gusta más Atlántida y Finisterra. Los boletos se me hacen caros, pues están de 300 a 800 pesos, pero hay que ir a despedir a José. Que se vaya me hace sentir mal.”