Días antes de que se inicien las precampañas, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revocó el tope de gastos para precandidatos presidenciales aprobado por el Instituto Federal Electoral (IFE) y lo redujo de 167 millones de pesos a 65 millones, con el argumento de que el instituto no hizo una correcta interpretación de la reforma electoral y aplicó indebidamente la fórmula, por lo que fijó un monto mucho más elevado.

Sin mayor discusión, los magistrados consideraron que el IFE sólo hizo una interpretación gramatical de la ley, que señala que el tope de gastos de precampaña será equivalente a 20 por ciento del tope de campaña de la elección presidencial anterior.

No obstante, el IFE no tomó en cuenta la reforma electoral de 2007-2008, que pretendía reducir sustancialmente los gastos de campaña y precampaña, por lo que literalmente aplicó 20 por ciento al tope de 2006, cuando existía otra fórmula de financiamiento mucho mayor a la vigente.

El TEPJF ordenó que por esta ocasión el 20 por ciento no se aplicara en relación con las elecciones de 2006, sino en función del tope de campaña de 2012, a efecto de estar acorde con la pretensión del legislador de reducir gastos, con lo que se disminuirá en más de cien millones de pesos el gasto de los precandidatos. El cálculo de 20 por ciento se hará sobre los 328 millones de pesos fijados como tope de campaña para 2012 y no los 651 millones de 2006.

La reforma determinó que el tope de gastos de precampaña será equivalente a 20 por ciento del tope de la campaña presidencial de la elección anterior. Sin embargo, hubo cambios en la fórmula con el propósito de reducir el gasto. Así, si el tope para 2006 fue de 651 millones de pesos, con la nueva fórmula se redujo a 328.6 millones.

En su momento, el tema fue debatido en el IFE por considerar que había una omisión del Legislativo que no se correspondía con la idea de reducir sustancialmente el tope de gastos de campaña. Es decir, se ajustó el gasto para la presidencial, pero no se hizo lo mismo con la precampaña para los comicios de 2012, al hacerlo depender de la elección anterior.

No hubo ninguna disposición transitoria para esta elección en cuanto a gastos de precampaña, por lo que se tomó en cuenta el monto de 2006. Así, en lo aprobado por el IFE –que fue anulado ayer por el TEPJF– el tope de gastos de precampaña para 2011-2012 se fijó en 167 millones, equivalente a la mitad de lo que será el máximo permitido para la presidencial.

La determinación de los magistrados reprueba la interpretación gramatical de la ley y también que el IFE haya aplicado indebidamente un factor de actualización sin fundamento constitucional ni legal, con la finalidad de elevar las cifras equivalentes reales, medida que también se considera contraria al nuevo marco normativo vigente en la materia, tendiente a disminuir gastos y no elevarlos.

En la resolución, los magistrados hacen extensiva dicha modificación a los topes de gastos de precampaña para aspirantes a senadores, que también fue debatido y aprobado en el IFE.

El TEPJF ordenó que para este caso se adopte el mismo criterio que en el proceso de la elección presidencial y se aplique el 20 por ciento del máximo fijado para los senadores en 2012.

En su momento, el IFE fijó los topes de precampaña en función del número de distritos, en montos que oscilaban entre 9.7 millones de pesos para el estado de México y el Distrito Federal y 973 mil pesos para entidades como Baja California Sur, Campeche y Colima.

En ambos casos los topes se reducirán en la misma proporción que el de la precampaña presidencial. Sólo en el caso de los diputados se mantendrá el tope de 179 mil pesos, fijado en función de la elección de 2009.

Acerca de la decisión del TEPJF, el presidente del IFE, Leonardo Valdés, dijo que cuando se debatió el tema en el Consejo General algunos legisladores advirtieron que había inconsistencias en la reforma, que omitió incluir un transitorio acerca de cómo se calcularía el tope de gastos de precampaña para 2012, y el IFE procedió de acuerdo con la ley. Sin embargo, celebró que se revocaran los topes para tener certeza de que habrá una erogación menor.