Alonso Lujambio sostuvo que como titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) nunca le parecerá bien que los estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, hayan elevado su nivel de demanda y bloqueado la carretera, porque eso no contribuye en modo alguno a construir una cultura civilizatoria de diálogo.

Señaló que, en beneficio de los estudiantes, las puertas de las normales ya no se tienen abiertas a diestra y siniestra, para evitarles el fracaso de no encontrar una plaza.

Por ello –consideró–, es preferible decir a los jóvenes que no hay espacios antes de que entren a la normal, no dentro de cuatro o cinco años. El cambio demográfico es lo que ha llevado a reducir los sitios del normalismo, justificó.

Así, el funcionario deploró la muerte de los dos estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, luego de manifestar su dolor y nuestro sentimiento a las familias de los deudos.

En el contexto de la 27 plenaria del Consejo Nacional de Autoridades Educativas (Conaedu), celebró que las negociaciones iniciadas hace algunos meses con los normalistas inconformes hayan sido exitosas en relación con muchos puntos que demandaron los alumnos.

Entre ellos –dijo–, mantenimiento del internado, matrícula autorizada y actualizada, dotación de material deportivo, artístico y cultural, transparencia en el manejo de los recursos asignados al comedor, incremento de becas para los de séptimo y octavo semestres, aumento de las becas alimenticias, dotación de un autobús y de un tractor, apoyo a guardias vacacionales, rehabilitación de áreas y canchas deportivas, reparto de uniformes, y reparación de la panadería, los dormitorios y el sistema de alumbrado.

Las anteriores –destacó– son demandas que fueron atendidas. Incluso dijo ver con optimismo que las autoridades educativas guerrerenses hayan logrado mantener el diálogo con los alumnos.

Asimismo, Lujambio manifestó que está muy claro que las autoridades de los estados son las responsables de la conducción del normalismo, y aplaudió que desde hace varios años las entidades estén en aptitud de intercambiar puntos de vista con la SEP para conducir a ese sistema hacia donde se necesita mover.

Y advirtió: como secretario de Educación, a mí nunca me parecerá pertinente que después los alumnos de Ayotzinapa eleven su nivel de demanda y utilicen para sus objetivos el bloqueo de una carretera, porque eso no contribuye en modo alguno a construir una cultura civilizatoria de diálogo, y mucho menos creo que estaríamos de acuerdo en que sería pertinente aceptar, por ninguna circunstancia, por ningún motivo, que se les responda de manera violenta.

El decir a los jóvenes que no hay espacios antes de que entren a las normales es algo que estamos haciéndolo en beneficio de ellos. Tiene que quedar claro para todos los mexicanos, finalizó.

En contraste, la secretaria de Educación de Michoacán, Graciela Andrade García Peláez, destacó que siempre se van a necesitar maestros. “El normalismo es una opción viable porque no es lógico que los profesionistas desplacen a los docen- tes que reciben elementos técnico-pedagógicos.

No se puede plantear que ya no se requieren educadores y tampoco se puede poner en riesgo el valor y la valía de las instituciones formadoras de maestros, subrayó.