El director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, señaló que los visitadores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que acusaron de negligencia y corrupción al organismo ni siquiera leyeron la información técnica del plan hídrico para Tabasco.

Al término de un acto organizado ayer sobre los logros en el restablecimiento del equilibrio hídrico en el valle de México, el funcionario lamentó que al emitir una recomendación poco informada sobre el tema, la CNDH causó un daño moral a la institución y a él mismo.

El visitador responsable no tomó en cuenta la información técnica de la Conagua, porque todo lo que recomienda son las acciones, obras e inversiones que hicimos. No conoce el plan hídrico integral, que tiene todo el rigor técnico de los principales especialistas mexicanos de diversas instituciones, aseveró.

Lamento mucho esta situación, pero tengo que decir que ni siquiera fueron leídas nuestras argumentaciones técnicas. Es lamentable la ingenuidad casi infantil del primer visitador (Luis García López-Guerrero) y su falta de rigor, que ha devenido en daño moral contra la Conagua y contra mi persona, con acusaciones sin fundamento, falsas, que rayan en lo absurdo, enfatizó.

Respecto del tema del abastecimiento de agua para el Distrito Federal y zona conurbada, Luege indicó que éste es uno de los asuntos más críticos de su administración, por el crecimiento preocupante de los desarrollos urbanos en regiones donde no hay disponibilidad del líquido.

Para resolverlo, informó que la Conagua trabaja en alternativas, como el fortalecimiento del sistema Cutzamala, y la construcción de acueductos que traigan agua de nuevas fuentes, como la cuenca de Tula y la de Tecolutla-Necaxa.

El horizonte de disponibilidad del recurso para la ciudad de México es de unos 50 años, aunque subrayó que se trata de un escenario incierto, y de nada sirve traer más si aquí la desperdiciamos, por eso deberá trabajarse más para saber cuánto se consume y cuánto se pierde.

Añadió que en 2012 se concluirán la mayoría de las obras hidráulicas para la capital del país, entre ellas las plantas de tratamiento de aguas residuales de El Ahogado y Atotonilco, la de bombeo en el Río de los Remedios y el primer tramo del Túnel Emisor Oriente, y en 2013 se terminará la planta de Agua Prieta, para alejar el riesgo de una inundación catastrófica.